CREA EN MI UN CORAZO LIMPIO

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CREA EN MI UN CORAZO LIMPIO

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. Salmos 51:10

Mientras analizaba el 2017, definitivamente probó ser un año de reajuste como lo profetizaron muchos. También fue un año de recompensa y lo que parecía ser un año tipo “todo lo que quieras”. Creo que esta afirmación profética sigue muy activa mientras entramos en el 2018. Por esa razón, veremos muchas palabras proféticas diversas que se impartirán en los próximos días. No es una falta de unidad profética, sino más bien una abundancia profética que se imparte en el tiempo y el propósito de Dios, en respuesta a las oraciones llenas de esperanza de Su Pueblo.

ESTAMOS SIENDO RESTABLECIDOS, REGRESA LA HONRA SOBRE NUESTRA VIDA

Una de las directivas más fuertes que recibí personalmente para el 2017, fue orar este verso sobre mí misma y para alentar a otros a hacer lo mismo: “Crea en mí un corazón limpio, Oh Dios” (Salmo 51:10).

ESTEMOS ATENTOS A LOS LADRONES DE LA GLORIA

Mientras oraba sobre esto, el Espíritu Santo comenzó a hablarme sobre el orgullo y especialmente sobre el espíritu de Leviatán. El Leviatán es un principado, también conocido como el príncipe del orgullo. El pasaje de Job 41 lo describe con detalle, comenzando con la pregunta: “¿Puedes pescar a Leviatán con un anzuelo, o atarle la lengua con una cuerda?” (Job 41:1) y termina diciendo “mira con desdén a todos los poderosos; ¡él es rey de todos los soberbios!” (Job 41:34). El orgullo es una actitud, pero también es un espíritu. Este espíritu quiere altura y busca invadir los lugares altos. Quiere infectar a la gente en los lugares altos porque es un ladrón de gloria. Roba la gloria que debería ir hacia Jesucristo.

La gente infectada por el Leviatán actuará con mayor altura, mejores y superiores a usted. Tendrán una actitud altanera y poderosa. Pelearán con fuerza para ser correctos, pero a expensas de nosotros. Santiago 4:6 dice que Dios resiste a los orgullosos, pero honra a los humildes. El pasaje de Lucas 14:11 dice que Dios exalta al humilde. Dios quiere a su pueblo humilde en los lugares altos y no a la gente gobernada por el orgullo.

Santiago 4:6 Pero él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.»

Mientras observaba a este espíritu surgiendo en algunos a mi alrededor, el Señor me enseñó cómo asumir un “perfil bajo” en situaciones donde prefería más ser elevada. Me dijo: “No puedes pelear contra el orgullo con más orgullo. Debes pelear contra el orgullo con humildad, aprendiendo a pelear sobre tus rodillas”. Decir esto es más fácil que hacerlo, porque los que están alineados con el Leviatán exhibirán un comportamiento muy similar.

En resumen, una vez que aflora el espíritu de orgullo, la persona deja de ser razonable, racional o incluso alcanzable. El orgullo endurece el corazón y aprisiona la mente con un pensamiento altanero falso. El orgullo resiste el consejo. El orgullo resiste la convicción del Espíritu Santo. El orgullo provoca conflictos locos, porque es el cuchillo que mata las relaciones y los ministerios. Debemos rechazar el orgullo. La Biblia nos muestra que un corazón endurecido no puede ver o discernir al Espíritu del Señor. Si no tratamos con el orgullo, seremos inefectivos para caminar en la dirección profética clave del Señor para el 2018. (Jennifer Eivaz)

Proverbios 11:2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; pero con los humildes está la sabiduría.

Romanos 12:16 Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".