Todos los que están aquí reunidos sabrán que el Señor rescata a su pueblo, pero no con espada ni con lanza. ¡Esta es la batalla del Señor, y los entregará a ustedes en nuestras manos! 1 Samuel 17:47
Antes de ascender a todo lo que Dios te preparó, debes enfrentar al Goliat que tiene frente a ti y derribarlo. Tu siguiente nivel no llegará sin un conflicto. Comprende esto sobre tu gigante: Siempre te hablará, tratará de intimidarte, limitarte e impedirte que poseas lo que te pertenece por herencia. Te hablará palabras como: “¿Quién crees que eres? ¿Crees que Dios tiene un destino para ti? ¿Crees que Dios te podrá usar alguna vez?”. Las palabras que oyes estarán en relación con el área de la batalla que está enfrentando. “¿Crees que eres libre? ¿Crees que las cosas cambiarán? Las cosas no cambiarán. Seguirás dando vueltas alrededor de este monte. No eres nada. ¡Deja todo y vete!”. Si te enfocas en tus circunstancias y escuchas la voz del enemigo que te amenaza o intimida estarás derrotado.
Tal vez el Señor te ha hablado sobre un gran destino para tu vida. Tan solo recuerda, que mientras más importante sea tu futuro, mayor será tu oponente. Estamos en un tiempo donde muchos estamos enfrentando a un Goliat. Estamos en tiempos de presión y resistencia espiritual. Dependiendo de lo que hagamos en esta batalla, se determinará nuestro avance a la próxima temporada. Cuando Dios se prepara para ascenderte, siempre sacará a luz a tu enemigo. Esto nos lleva a otra lección más que podemos sacar de la vida de David: ¡El tamaño de tu enemigo es el tamaño de la confianza que Dios tiene en tu habilidad para vencer! Cuanto mayor y poderoso sea, más potencial de elevación hay para tu vida.
El Señor dice:
Has estado en un entrenamiento. Te he preparado en cada valle, así como a mi siervo David. El luchó contra un oso, luchó contra un león, estaba entrenándose para luchar con Goliat. He pasado toda una vida contigo entrenándote para un momento como este. No tengas miedo de los enemigos que ves, no temas a las circunstancias a las que te enfrentas, porque has sido entrenado, has sido equipado y estás preparado para la batalla. ¡Yo te he coronado como VENCEDOR! Por tanto, NO TEMAS, Yo te respaldo, Yo voy delante de ti, rodeándote. No ganarás si caminas con temor, debes caminar con valentía y mantenerte firme como lo hizo Mi siervo David. Él estaba totalmente preparado porque su confianza estaba en Mi. Ganarás, saldrás victorioso, y recibirás la corona de vencedor por todo lo que has hecho y por todo lo que has atravesado.
Yo te vi en esos momentos en que otros no te vieron, he caminado contigo en las noches oscuras, cuando nadie más te escuchaba. Yo estuve allí cuando lloraste y nadie secó tus lágrimas. Estuve allí para tomarlas y ponerlas en Mi redoma. Yo fui tu aliento cuando nadie tenía una palabra para ti. Yo Soy el amante de tu alma, Yo Soy tu Padre. Soy bondadoso, pero también soy fuerte, no hay nada que sea difícil para Mi. Dentro de ti hay un guerrero, preparado para enfrentar cualquier batalla y enfrentar cualquier fuerza demoníaca, porque EL MAS GRANDE mora y habita dentro de ti, caminaremos juntos, a donde tu vayas iré Yo.
DIA 9 ENFOQUE DE ORACION POR ARREPENTIMIENTO
Lee hoy 1 Samuel 17 y Salmos 34 – Que es lo que te amenaza e intimida, arrepiéntete hoy si no has puesto tu confianza en Dios, ¿te has dejado vencer y te has llenado de temor? Cuando los gigantes se levantan debemos recordar que EL TEMOR no puede dominar el corazón de alguien cuyos ojos están llenos de una visión de la grandeza y majestad de Dios. Alguien dijo: “Dime de que tamaño es tu problema y yo te diré de qué tamaño es tu Dios”. ¿Qué hizo que David actuara con valentía frente a Goliat? No era que él se creyera muy valiente, como los héroes en las películas de acción. La valentía de David nació de su confianza en las promesas de Dios y en su poder para cumplirlas. Él dijo: “Hoy el Señor te conquistará, y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Y luego daré los cadáveres de tus hombres a las aves y a los animales salvajes, ¡y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel!” (1 Samuel 17:46)
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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