SUELTA EL ANCLA Y DEJATE LLEVAR

Pero la barca estaba ya a muchos estadios de tierra, y era azotada por las olas, porque el viento era contrario. Y a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar. Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: Tened ánimo, soy yo; no temáis. Mateo 14:24-27

Jesús permitió que el viento contrario fuera un punto de enseñanza para sus discípulos. Continuar Leyendo »

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