Pero tú, Señor, permaneces para siempre, y todas las generaciones te recordarán. Te levantarás y tendrás misericordia de Sión, porque ya se ha cumplido su tiempo; ¡ya es hora de que le tengas misericordia!Salmo 102:12-13 RVC
Estamos terminando el año 2020, un año de muchas pruebas de fuego, muchas personas se han desanimado, se sienten desesperadas, como si no hubiera una salida y todo hubiera terminado. Podemos estar atravesando momentos difíciles de mucha incertidumbre, pero no podemos quedarnos allí, debemos prepararnos espiritualmente para afirmarnos. Dios está llamando a su Iglesia para utilizar el clamor y romper el poder del enemigo sobre nuestras vidas, familia y nación. El enemigo nos ha tenido en un ciclo vicioso, llenos de temor por las circunstancias adversas. Satanás procura debilitar nuestra fe, desilusionarnos, y mantenernos en esclavitud, hasta que estamos tan cansados que podemos incluso olvidarnos de que hay una tierra prometida. No hay tiempo para decepcionarnos espiritual, emocional, política o socialmente. Si permitimos la decepción, el diablo ganó. Él nos quiere inhabilitados.
Salmos 31:24 Esfuércense, y aliéntese su corazón, todos ustedes que esperan en el Señor
Nos levantaremos como cada inicio de año en 21 días de oración y ayuno del 11 al 31 de Enero 2021. Compartiré la Guía para el Ayuno de Daniel, (Daniel 10) El ayuno es voluntario, puede ser parcial o total. Elegiremos ignorar por un tiempo la necesidad física de comer y beber todo lo que nos gusta, para enfocarnos en alimentar nuestro espíritu y buscar la presencia de Dios de una forma especial comiendo los 21 días solamente frutas, verduras, legumbres, todo lo que es de origen vegetal y omitiendo todo lo que es de origen animal. En la Guía encontrarán que tipo de alimentos comer. Mientras perseveramos ante el Señor, esperando en Él durante este tiempo de oración y ayuno, edificamos nuestra fe y nos rendimos a Sus planes, lo que nos llevará hacia el cumplimiento de las promesas de Dios para el año 2021.
Daniel 10:12 Entonces me dijo: “No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí”
EL TIEMPO SEÑALADO
Jennifer A. Miskov compartió esta palabra que me ha animado mucho más para iniciar este tiempo de oración y ayuno: “Creo que estamos en un tiempo KAIROS donde todo es posible. “Kairos” es una palabra griega en el Nuevo Testamento para «TIEMPO», que también se traduce como “tiempo establecido o apropiado, oportunidad, tiempo debido, tiempo corto o un tiempo fijo y definido, el tiempo en que las cosas se cumplen, la época decisiva que se esperaba”. Desde antes de la fundación del mundo, Dios nos destinó para estar vivos para un tiempo como este. Él nos ha confiado esta temporada única para llevar esperanza a los desesperados, paz a los atemorizados y sanidad a los quebrantados de corazón. Nos ha confiado la tarea de sentar las bases de cómo será la nueva temporada. Nos ha reposicionado para que estemos en perfecta alineación para lo que está a punto de derramar, Su Espíritu en medidas sin precedentes”.
“Debido a que estamos en un tiempo KAIROS único donde está sucediendo lo sin precedentes en todos los niveles a nuestro alrededor, también es un tiempo ungido para darle la bienvenida a Dios para hacer lo imposible en nuestras vidas. Hay una aceleración única en este momento kairos y una invitación del cielo. No importa cómo se vean nuestras circunstancias en este momento, creo que Dios nos está invitando a movernos en el espíritu opuesto de lo que pueda venir en contra nuestra y apoyarnos en lo imposible”.
“Los avances por los que hemos estado orando durante años pronto se harán realidad en un momento. Hay gracia en esta temporada para presentarlos nuevamente ante el Señor y creer en lo imposible. Al acercarnos fielmente a Él e invitar al cuerpo de Cristo a unirse en oración con estas esperanzas, sueños y necesidades, comenzaremos a ver una aceleración y un avance de una manera tan poderosa y sin precedentes que la única respuesta para explicar este milagro es que Dios hizo lo imposible por nosotros”.
Gálatas 4:4-7 RVC Pero cuando se cumplió el tiempo señalado, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer y sujeto a la ley, para que redimiera a los que estaban sujetos a la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. Y por cuanto ustedes son hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: «¡Abba, Padre!» Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, también eres heredero de Dios por medio de Cristo.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.