Una temporada de cierre y liberación

Los saqueadores despojaron a Jacob, ¡estropearon las viñas de Israel! Pero el Señor restaurará su antigua gloria.

Estás en una temporada de CIERRE y LIBERACIÓN ordenada por Dios, donde El está reconciliando y finalizando los últimos 7 años de tu vida para que puedas salir de la espera y entrar en un nuevo día.  Él ve las pruebas por las que has caminado, los obstáculos que has enfrentado, y el costo que has tenido que pagar. Ahora, Él te está llevando a esta temporada de tu viaje a un final espiritual.

En una visión vi al Señor leyendo un libro de contabilidad y estaba sellando cada página con las palabras “CUENTA CERRADA”. El estaba liquidando cada transacción entrante y saliente de esta temporada de 7 años y llevándolas a un cierre. Entonces le escuché decir “Las puertas viejas deben ser cerradas, y las nuevas deben ser abiertas”. Muchos han estado atrapados en el medio sin poder moverse porque no han permitido que el cierre completo llegue. Muchos han estado atrapados en el cuarto oscuro de su dolor ensayando y volviendo a ver sus mayores fracasos, tratando de revivir sus momentos más destacados, pero ahora es el momento de salir de ese lugar y abrazar lo nuevo.

Le oí decir: “Lo que tengo por delante eclipsará tus mejores momentos de las últimas temporadas, y traerá sanidad al dolor de tus mayores derrotas”.

Dios está trayendo el cierre de las voces equivocadas en tu vida, los confidentes equivocados, y las alineaciones equivocadas que no están de tu lado. Él está sanando y liberándote del veneno de las traiciones, la manipulación y el control, el narcisismo y el abuso, la calumnia y el asesinato de la identidad. Él está ajustando las cuentas de las palabras que fueron habladas contra ti por competencia, celos, y hablando una nueva declaración sobre tu vida.

2 Timoteo 4:17-18 Pero el Señor sí estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí se cumpliera la predicación y todas las naciones la oyeran. Así fui librado de la boca del león. Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Comenzarás a sentir la profunda ruptura de las ataduras que no sabías que tenías y a desenredar de tu vida lo fue tejido alrededor de las personas y lugares equivocados que Dios nunca ordenó para ti o que has sobrepasado. Dios esta trayendo justicia y recompensa a lo que fue ilegalmente robado y hurtado de ti en los últimos 7 años, y esta rastreando rápidamente lo que fue retenido o escondido de ti.

Él está trayendo el cierre de tu temporada de Nazaret, tu temporada de vagabundeo y estancamiento, y tu temporada de deshonra y rechazo del lugar que amaste pero que sentiste que nunca te amó. Él está trayendo el cierre de las asignaciones y el propósito que de repente terminó sin previo aviso, donde la gracia se levantó, y tu te sentías perdido, tratando de encontrar sus nuevos planos de tu misión. Te has sentido hastiado y entumecido en los tiempos en Su presencia y te has sentido lejos de la paz que una vez tuviste, pero Dios está ahora mismo desintoxicándote y haciendo que tu corazón cobre vida de nuevo y sienta de nuevo.

Escuché al Señor decir: “Tengo una temporada de conquistas delante de ti, pero no serás efectivo a menos que primero te liberes del cansancio y del profundo desánimo del alma que has estado llevando”.

Él te está liberando de las batallas mentales, el tormento y la conmoción de la última temporada y trayendo libertad a tu mente, sanidad a tu cuerpo y recuperación a tu alma.  No te has estancado, ni has llegado a la cima, ni has pasado de largo. Porque tus días por venir serán mejores que los anteriores y donde sentías que tu carrera había terminado, sentirás un nuevo fuego en tus pies para volver a correr.

En la temporada pasada tuviste que aferrarte a Él con todo, porque fue una temporada de experimentar golpes increíbles y de ser burlado por gigantes en todos los lados, pero en esta temporada derribarás a los gigantes que una vez te acorralaron. En esta temporada enfrentaste tantas batallas que perdiste la lucha y sentiste que toda tu fuerza se había evaporado, pero pronto despertarás y sentirás que tu cabello comienza a crecer de nuevo donde fue cortado, y te agacharás y recogerás tus piedras lisas una vez más. Sentirás que vuelves a luchar y que comienza a surgir una fuerza en tu espíritu y con lágrimas en los ojos te darás cuenta de que Dios te acaba de liberar del atolladero de la derrota en el que te encontrabas.

“Busca los momentos en los que Yo vengo y te reajusto” le oí decir. Lo sabrás porque sentirás como años de equipaje y sobrecarga se levantan de repente. No te despertarás bombardeado por la preocupación y la ansiedad. Recuperarás el sueño y los sueños. Sentirás que la murmuración de la gente ya no está en tu radar, y te sentirás emocionado por lo desconocido, ya no tendrás temor. Esta es tu hora de CIERRE de lo viejo y un nuevo comienzo.

Salmos 57:8-11 ¡Despierta, alma mía! ¡Despierten, salterio y arpa, que voy a despertar al nuevo día! Yo, Señor, te alabaré entre los pueblos; te cantaré salmos entre las naciones, pues tu bondad es grande como los cielos ¡hasta las nubes llega tu verdad! Tú, mi Dios, estás por encima de los cielos; ¡tu gloria domina toda la tierra!

Si esta palabra te ha hablado, debes saber que Dios está haciendo una gran obra en tu vida ahora mismo para prepararte para la temporada que se avecina. Jesús te está liberando ahora mismo. Él es la nueva puerta y tu rescate de tu temporada pasada y de toda asignación que te hizo la guerra. Él es tu respuesta ahora mismo donde las cosas se sienten inciertas y tu futuro donde puedes sentirte perdido. Puedes aferrarte a Él y abrazarlo y obtener la libertad total. En las últimas dos semanas he visto a Dios traer una gran liberación a personas que han naufragado y han sido atadas. Si has sentido la presencia de Dios y la unción de Su Espíritu en esto y quieres esa misma libertad ¡SOLO PIDESELA A EL! (Nate Johnston)

Jeremías 30:8 En aquel día, yo haré pedazos el yugo que pesa sobre su cuello, y reventaré sus coyundas. Ningún extranjero volverá a esclavizarlos. —Palabra del Señor de los ejércitos.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano