He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido. Génesis 28:15
El Señor dice: “He abierto los cielos sobre tu corazón y sobre tu hogar. Tienes acceso a Mi gloria si vienes ante Mí con un corazón tierno. Muchas veces has venido, pero ¡VUELVE! He oído tu clamor, tus suspiros por conocerme y ver Mi gloria en tu situación, he abierto los cielos sobre tu hogar para que Mi gloria caiga sobre ti y tus seres amados, confía en Mí para tu familia y para toda necesidad que se presente ante ti. ¿Alguna vez he fallado en proveer todo lo que te hace falta? Ahora confía en Mí de nuevo y observa cómo se desencadena el milagro”.
“Aquellos que Me aman confían en Mí. Aquellos que han creído en Mi poder para resucitar a los muertos saben que Yo soy más que suficiente y siempre fiel. Descansa en la fuerza de Mi amor por ti este día, y verás más y más de Mis avances. Abrirte el camino es Mi deleite, porque he puesto Mi amor en ti y te rescataré cuando me llames. Así como le enseñé a Mi siervo David cómo ganar en cada batalla, vendré a ti y te daré las llaves de la victoria que desbloquearán tu avance. Pero ven a Mí con fe y verás lo que tengo en Mis manos para ti: ¡Un triunfo y un avance que nadie más puede darte! ¿Habrá algo imposible cuando Soy Yo quien ha venido a luchar por ti?
“Este es un día de fuerza y poder para todos Mis amados que confían en Mí. Habrá muchos que te dirán que renuncies, que abandones, que te vayas; pero Yo susurro a tu espíritu, “¡Acércate a Mí!” Los días del cielo en la tierra ahora serán revelados. Mi derramamiento y resplandor se verá en los cielos y en la tierra. Nunca temas los informes de los hombres, porque Yo soy el Dios del Gran Cambio, y te prometo que los días de muchos cambios darán como resultado días de muchos milagros”
“Entonces, mientras los cielos se abren sobre tu hogar, cree en Mí por todo lo que pides. No hay nadie a quien no pueda tocar, convertir y transformar mientras clamas a Mi. El descubrimiento de los misterios se verá en los próximos días. mientras continúas caminando Conmigo. Incluso ahora he enviado a Mis ángeles para traer a la tierra el mensaje de trompeta de Mi regreso. Escuchen a aquellos cuyas voces son como trompetas, y los reunirán en Mi santuario y hablarán las palabras que han sido dichas desde arriba, porque estos son los días en que derramaré el cielo sobre la tierra y sacudiré todo lo que debe ser sacudido para que vengas ante Mí con la fe más pura”.
Santiago 4:6-8 TPT Pero Él continúa derramando más y más gracia sobre nosotros. Porque dice: Dios te resiste cuando eres orgulloso, pero continuamente derrama gracia cuando eres humilde. Entonces, entrégate a Dios. Enfréntate al diablo y resístelo y él huirá en agonía. Acerca tu corazón más y más a Dios, y Él se acercará aún más a ti.”
LLAMAME PADRE
Esta es una nueva temporada en tu vida, una temporada de avances. Probarás alegrías que nunca habías experimentado. Esta es la temporada en la que me conocerás y me encontrarás como Padre, no como Maestro, sino como Padre. Yo te doy los regalos de Mi amor y aceptación como Mis regalos para ti este año. Me conocerás más íntima y profundamente que nunca. Las voces obstaculizadoras que te mienten acerca de quien Soy Yo realmente serán silenciadas en tu alma. Llámame Padre y traeré guía y protección a tus días. Llámame Abba y te libraré del dolor de tu pasado y de aquellos que infligirán dolor en tu futuro. Llámame Padre y mírame trabajar en tu familia este año. Llámame Abba y liberaré milagros en tus limitaciones. Este será un año de descubrimiento de Mi corazón hacia ti y vendrás a Mí como Aquel que te llama, “HIJO MIO”.
Romanos 8:15-16 TPT Y no has recibido el “espíritu del deber religioso”, que te lleva de nuevo al miedo de no ser nunca lo suficientemente bueno. Sino que has recibido el “Espíritu de Aceptación Plena”, que te envuelve en la familia de Dios. Y nunca te sentirás huérfano, porque cuando él se levanta dentro de nosotros, nuestros espíritus se unen a él para decir las palabras de tierno afecto: “¡Padre amado!” Porque el Espíritu Santo nos hace real la paternidad de Dios al susurrar en lo más íntimo de nuestro ser: “¡Eres el hijo amado de Dios!” (Brian Simmons)
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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