En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo; pero si muere, produce mucho fruto. Juan 12:24
¡Mi Viento está soplando para que tus semillas perdidas prosperen y den fruto!
El Señor tiene la capacidad de cambiar, transformar y acelerar la cosecha en el reino terrenal. Debemos dar la bienvenida al aliento de Su Espíritu y avivar nuestra expectativa por lo mejor que está por venir. Aquí hay una parte de la revelación profética que surgió ayer. Que Su viento haga que tu semilla prospere de nuevas maneras.
“El viento del Señor está cambiando. Lo que estaba desolado brotará al mediodía cuando el viento sople sobre ello. La semilla que fue sembrada ayer y que pensaste que estaba perdida, empezará a brotar para ti al final de la tarde. Observa y ve Mi viento cambiante. Así como el Espíritu Santo viene como el viento, Yo estoy liberando el viento para que venga no solo desde el oeste y el sur, sino también desde el norte y el este. Uno está diseñado para traer una cosa, pero la otra cosa será traída por un viento que menos esperas, porque ha llegado el día de la restauración sobre ti”.
Ezequiel 37:9b Así dice el Señor Dios: “Ven de los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán”
“Te he colocado en el arco. Has orado por esto y has anhelado la transformación. Estoy extendiendo Mi mano para que entres en el lugar al que anteriormente no querías ir. Por Mi Espíritu, te daré la habilitación para hacerlo y ponerte las ropas que antes no querías llevar. Mis vestiduras son todo lo que necesitas. Recogí tus semillas perdidas y las guardé en una caja de recuerdos. Ahora estoy sacudiendo la caja de tus semillas perdidas. Cuando sople Mi viento y arroje esas semillas, volverán de una nueva manera con muchas flores y mucho fruto. Has alcanzado un punto crítico! Necesito que levantes tus expectativas porque estoy a punto de volcar los cuencos. ¡Verás señales, maravillas y milagros! ¡Estas en el punto crítico!” (Shatece McLeod, Keith Pierce, Mark Waldrep, Chuck Pierce, William Cosey)
Deuteronomio 11:10-12 Esa tierra, de la que van a tomar posesión, no es como la de Egipto, de donde salieron; allá ustedes plantaban sus semillas y tenían que regarlas como se riega un huerto. En cambio, la tierra que van a poseer es tierra de montañas y de valles, regada por la lluvia del cielo. El Señor su Dios es quien la cuida; los ojos del Señor su Dios están sobre ella todo el año, de principio a fin.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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