Subirá el que abre caminos delante de ellos; abrirán camino y pasarán la puerta, y saldrán por ella; y su rey pasará delante de ellos, y a la cabeza de ellos Jehová. Miqueas 2:13
Ayer por la mañana, mientras caminaba y oraba, me sentí frustrado por algunas áreas de mi vida en las que estoy luchando por obtener claridad en este momento. A veces parece que todo está un poco borroso o confuso. Es difícil discernir qué pasos tomar o hacia dónde nos está guiando el Señor a mí y a mi familia. Me encontré diciéndole: “Señor, no quiero perder el camino. No quiero tomar caminos equivocados”. Inmediatamente el Señor me recordó una palabra que había compartido hace más de un año llamada:
NO HAS PERDIDO TU CAMINO
No has perdido tu camino, solo te estoy llevando por una ruta diferente; Una nueva trayectoria, un viaje sin mapear. Tenías todo planeado. Pero Yo tengo Mi propio plan para tu futuro. Donde nuestros planes se desvían, te he reorientado hacia Mi mayor propósito. El camino es desconocido. El territorio es accidentado. Los giros son impredecibles. Pero el destino es impresionante. Sé que has estado orando por un avance. Entiendo que estés cansado. He visto tu decepción y confusión. He escuchado tus suspiros, tu frustración, tu anhelo de claridad. Si tan solo pudieras ver lo que Yo veo, tu perspectiva cambiaría; Tu semblante se levantaría; tu expectativa aumentaría; Tu corazón estaría lleno de nuevo.
Algunos viajes toman más tiempo de lo que esperabas, no porque hayas hecho algo malo, sino porque el próximo lugar es completamente diferente y nuevo. Te habías aburrido tanto con “lo mismo de siempre”. Por eso te llevo por este camino impredecible. A veces sientes como si estuvieras viajando solo. Pero otros están en camino, de diferentes regiones y lugares. Todos se ven diferentes por fuera, pero sus espíritus son los mismos: apasionados, puros, salvajes, libres, intrépidos, llenos de fe, anhelando más.
Este proceso en el que has estado ha sido difícil de entender. Ha sido difícil discernir el camino. Parece interminable. Eso es porque hay procesos dentro del proceso, pasos en cada etapa, ruedas dentro de ruedas. Todo es intencional. Nada de eso se desperdicia o no tiene sentido. Puede que no lo veas, pero estás avanzando. Aunque la vida a menudo se siente estacionaria, todavía estás avanzando, ganando terreno, moviéndote más allá de las viejas fronteras y límites. Pausa, si es necesario. Descansa un momento, pero no te rindas. Reconoce lo lejos que has llegado. No estás donde estabas. No eres quien eras. Tienes una devoción más profunda, cimientos más fuertes, una visión más amplia, un corazón más grande.
Habrá más giros y vueltas, cuesta arriba y superficies irregulares. Pero paso a paso subirás con firmeza y seguridad. El camino angosto se abrirá a un espacio más amplio. La línea de meta aparecerá a la vista. El camino estará despejado. Levanta la cabeza. Mírame. Todo pronto tendrá sentido. Las piezas caerán en su lugar. Te sorprenderás de lo que he hecho. Por lo lejos que has llegado. Sé que no estás seguro de cuánto más puedes dar. Pero sigue adelante. Con cada paso Yo restauraré tu alegría. Renovaré tus fuerzas. Voy a reponer tu energía. Repostaré tu fuego. Puede que no estés seguro de dónde estás ahora mismo, pero quiero que sepas que… NO HAS PERDIDO TU CAMINO. (Craig Cooney)
Job 23:10-11 Él, en cambio, conoce mis caminos; si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el oro. En sus sendas he afirmado mis pies; he seguido su camino sin desviarme.
2 Samuel 22:31 El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable. Escudo es Dios a los que en él se refugian.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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