Ayuno de Ester – Día 3

Al tercer día, Ester se puso sus vestiduras reales y fue a pararse en el patio interior del palacio, frente a la sala del rey. El rey estaba sentado allí en su trono real, frente a la puerta de entrada. Cuando vio a la reina Ester de pie en el patio, se mostró complacido con ella y le extendió el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro. El rey preguntó: —¿Qué te pasa, reina Ester? ¿Cuál es tu petición? ¡Aun cuando fuera la mitad del reino, te lo concedería! Ester 5:1-3

Hoy es nuestro tercer día del Ayuno de Ester. Miles se han unido, humillándose y consagrando sus vidas a Dios. Y ahora, en este tercer día, nosotros, como Ester, nos vestiremos con las vestiduras reales de la justicia de Cristo y nos presentaremos ante el trono de la Majestad. Él extenderá su cetro de favor. ¡Nos levantaremos como una iglesia corporativa en todo el mundo para resistir, y reprender las obras del enemigo en contra de nuestras familias y naciones. En el poderoso nombre de Jesús. La clave en la vida de Mardoqueo fue su mirada vigilante en la puerta de la ciudad en nombre del Rey y del pueblo de pacto de Dios. La clave de Ester fue su posicionamiento, obediencia y preparación.

Este es un tiempo donde la presión está trabajando para el bien del Cuerpo de Cristo, dando a luz una gloria mayor, poder y favor que Dios quiere manifestar a través de la Iglesia. El Señor dijo que este es un tiempo para que Su novia se vista con sus vestiduras sacerdotales y reales de poder y autoridad, pero solo cuando se siente a sus pies en verdadera justicia y santidad, ella sabrá como usarlos y caminar con ellos en un tiempo como este (Efesios 4:24). Este es un tiempo para profundizar más en Dios. Ahora es el tiempo de decidir a quién serviremos (1 Reyes 18:21) Este es el tiempo de levantarnos e invadir con nuestras oraciones y declaraciones nuestra nación, cada monte de influencia y ser una voz de Dios. ¡Somos nosotros a quienes Dios está llamando! ¡Ahora es el momento de atrapar al ladrón y recuperar todo lo que nos ha quitado! Hay vidas en juego. Las naciones penden de un hilo, esperando que el pueblo de Dios se levante y contraataque mediante oraciones, decretos y actos proféticos.

1.ADOREN: Entren en su presencia con acción de gracias. (Salmos 100) La acción de gracias construye nuestra fe, y esa fe nos sostiene mientras seguimos creyendo por el milagro completo, para nosotros y para los demás. Centrarse en lo que Dios está haciendo nos hace estar agradecidos. Le animamos si es posible, reunirse con dos o tres personas más. Comiencen su tiempo ante el Señor, alabando y adorando a Aquel que está siendo alabado en este momento por millares de ángeles alrededor de Su trono.

2. CUBRANSE CON LA SANGRE DE JESUS: Cuando el ángel de la muerte en el libro del Éxodo visitaba casa por casa y mataba a los primogénitos de Egipto, a los Israelitas se les ordenó tomar la sangre de un cordero y rociarla sobre los postes de las puertas de sus hogares. Siento que todos los que estamos orando debemos, en primer lugar, implorar la sangre de Jesucristo sobre nosotros, nuestros hogares, familias y naciones como una cobertura espiritual y protección contra el enemigo. (Éxodo 12:11, 21, 27, 43, 48). (Unjan sus hogares con aceite)

3. PRESENTEN SUS PETICIONES ANTE EL TRONO DE LA GRACIA: (Hebreos 4:16) Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, intercede por nosotros incluso hoy (Romanos 8:34-37). No solo podemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia para el perdón y la salvación, sino también podemos acercarnos a ese mismo trono en oración sabiendo que ya no somos enemigos de Dios sino hijos amados que podemos llamarlo “Abba, Padre” (Gálatas 4:6; Romanos 8:15).

4. CAMINEN EN OBEDIENCIA: La obediencia es la clave.  Si Dios les habla o demanda algo de ustedes sean obedientes. Jericó y los muros cayeron por causa de la obediencia. (Josué 6) Dios le dio instrucciones a Josué: no eran sugerencias, eran sus mandamientos. Su victoria dependía totalmente de su obediencia.

5. DECRETEN LA PALABRA DE DIOS Y PROFETICAMENTE, A CADA PROBLEMA QUE NECESITA LA INTERVENCION DE DIOS. TENEMOS UNA VOZ QUE NO SERA SILENCIADA Un decreto profético con el fundamento de la Palabra de Dios es una palabra autorizada de “ahora” que desbloquea lo sobrenatural y provoca un cambio. Cuando decretamos algo, estamos haciendo una declaración que tiene el peso de la autoridad del Reino detrás de ella.

OREMOS: He sido comprado con la Sangre del pacto de Jesús y no puedo ser maldecido. Por lo tanto, tomo autoridad sobre cada asignación demoníaca contra mí, mi familia, mi ministerio, mi negocio, mi nación, ordenado por Dios. Rompo todas las asignaciones del enemigo y decreto que Jesús es mi verdadero Rey, y solo le serviré a Él. Declaro que estoy en pacto con Dios y seré el intercesor, reformador, centinela y guerrero que Él me ha llamado a ser. Recibo fuego fresco del Cielo para poder completar mis asignaciones y cumplir mi destino, en el nombre del Señor Jesucristo. Además, oro para que Dios levante líderes, reformadores, atalayas e intercesores para luchar, para pactar a nuestra nación de regreso a Dios, derribando todo altar falso y todo decreto del enemigo. Libera tu fuego, Dios, y llévanos de regreso a Ti. Permítenos ser tus instrumentos, como lo fueron Ester y Mardoqueo para enderezar todo lugar torcido y revertir los decretos de muerte y destrucción. En el nombre de Jesús oramos, Amén.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano