Habrá alegría y canciones de acción de gracias, y multiplicaré a mi pueblo, no lo reduciré; lo honraré, no lo despreciaré. Jeremías 30:19
Escuché al Señor decir: “Estás haciendo la transición desde la mera supervivencia a un lugar de ampliación. Muchos han estado estancados en un estado de lucha constante por su visión solo para mantenerse con vida. Ni siquiera pueden soñar con algo más grande, pero estoy trayendo ampliación a su visión profética”.
El enemigo está desesperado por destruir tu visión profética, sabiendo que eres un blanco expuesto para él sin ella. Él sabe que si puede robarla, puede hacer que te rindas y renuncies a las promesas que Dios te ha dado. “Donde no hay una visión profética clara, la gente se desvía rápidamente. Pero cuando sigues la revelación de la Palabra, la bienaventuranza del cielo llena tu alma” (Proverbios 29:18, TPT). En lugar de decir “desviarse”, la versión King James dice que “perecen”. La palabra griega para “perecer” se define como “aflojar, exponer, despedir, absolver, evitar, retroceder, desnudar, despreciar, perecer, rechazar y descubrir”. En tiempos bíblicos, los guerreros victoriosos a menudo cegaban a los soldados de los ejércitos derrotados para evitar futuras rebeliones y asegurar su derrota perpetua. Esta analogía también se aplica a ti, hijo de Dios. Mientras el adversario busca aniquilar tu visión, Dios está frustrando activamente sus planes y, al mismo tiempo, mejorando tu percepción profética.
El Señor me guio a un pasaje de las Escrituras del profeta Amós. Si bien las palabras de Amós eran una promesa para Israel, también son una palabra para ti hoy.”Sí, de hecho, no pasará mucho tiempo”, declara el Señor. “Las cosas sucederán tan rápido que tu cabeza dará vueltas, una cosa tras otra. No podrás seguir el ritmo. Todo sucederá al mismo tiempo, y por donde mires, habrá bendiciones. Bendiciones como el vino que fluye de las montañas y colinas. Haré que todo vuelva a estar bien para mi pueblo, Israel: Reconstruirán sus ciudades arruinadas. Plantarán viñedos y beberán buen vino. Trabajarán en sus jardines y comerán verduras frescas. Y los plantaré, los plantaré en su propia tierra. Nunca más serán desarraigados de la tierra que les he dado”. Así lo dice Dios, tu Dios (Amós 9:13–14, MSG).
Observa que la Escritura comienza afirmando que Su Palabra pronto se cumplirá, y señala quién hizo tan audaz declaración profética: “Sí, de hecho, no pasará mucho tiempo, declara el Señor”. Una vez que un rey emite un decreto, es irrevocable. Concluye reafirmando nuevamente quién está hablando: “Así lo dice Dios, tu Dios”. Él te está confirmando ahora que esto no es simplemente una palabra para emocionar tu carne. ¡No! ¡Es una proclamación profética sobre tu vida! ¡Despierta! Levántate de tu desánimo y desesperación. Sacúdete la indiferencia y el cansancio. Has entrado en un tiempo de aceleración extraordinaria.
Es evidente que el plan divino de Dios y la profecía bíblica se están desarrollando a un ritmo rápido. Hay un impulso repentino del Espíritu, y tienes un papel en lo que Dios está haciendo en la tierra. Fuiste creado para este tiempo. Prepárate para que las promesas de Dios se cumplan de repente. “Las cosas sucederán tan rápido que te marearás, una cosa tras otra. No podrás seguir el ritmo. Todo sucederá a la vez, ¡y por donde mires, habrá bendiciones!”
Otro punto destacado en el verso anterior es la frase “¡Por donde mires, habra bendiciones!” Las bendiciones que recibes son directamente proporcionales a tu capacidad de ver a través de la lente del Espíritu Santo. ¡Mira la visión y observa cómo crece! Tu visión profética se está ampliando en este momento. Dios se está moviendo detrás de escena, y lo que está haciendo está a punto de cobrar forma y mostrarse completamente.
Además, Amós afirma: “Reconstruirán sus ciudades arruinadas”. Dios te está llevando a reconstruir los lugares arruinados en tu vida. Profetizo: TENDRAS RESTAURACIÓN y RESTITUCION.
Además, Amós dijo: “Plantarán viñedos y beberán buen vino. Trabajarán en sus jardines y comerán verduras frescas”. Has enfrentado decepciones y esterilidad en el pasado, pero ahora cosecharás el fruto de las semillas que has sembrado. Tu trabajo no es en vano. Esta es una temporada de gran cosecha para todos aquellos que han caminado en obediencia y se han negado a rendirse. Diciembre es el duodécimo mes en el calendario gregoriano. El número 12 representa autoridad, perfección y orden gubernamental. Dios está estableciendo orden y alineación en tu vida este mes. Es crucial para lo que Él hará por ti en 2024. La demora ha terminado. El tiempo de preparación ha llegado a su fin; el Señor te está llevando más allá del patrón de espera, y ahora te deleitarás con los despojos del enemigo. ¡Por donde mires, habrá bendiciones! ¡Dios, tu Dios, así lo dice!” (Andre Towe)
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.
