Dios cumple sueños

Dios hará que esto suceda, porque aquel que los llama es fiel. 1 Tesalonicenses 5:24

Estamos en un tiempo increíble de impulso, aceleración y nuevos nacimientos, ya que Dios está derramando Su Espíritu en sueños y visiones para ver el avance del Reino en cada ámbito. Muchos están experimentando Su Espíritu despertador, soplando y trayendo vida a semillas que fueron sembradas, a veces, hace décadas. Ideas, sueños, revelaciones e inspiraciones nacidas por el Espíritu de Dios están comenzando a cobrar vida en este momento.

Todo esto es muy emocionante, pero para algunos, la perspectiva de lo que Dios los está llamando a hacer como pioneros puede parecer abrumador y para algunos… ¡imposible! Pero, esto es exactamente lo que Dios está haciendo en esta hora. Él está haciendo que la vida milagrosa llegue a los huesos secos de los sueños latentes y nos está involucrando en el proceso. Él está buscando UNA GRAN FE en esta hora. Él está buscando aquellos que mirarán al paisaje de la tierra prometida que el Padre les está dando, y lo verán con ojos de FE y ESPERANZA. Está observando a los Caleb de esta generación que tendrán valentía en su tierra prometida y verán con los ojos del Espíritu y la perspectiva del Cielo. Cuando estos Caleb encuentren la inevitable oposición y gigantes habitando su tierra, sabrán buscar al Señor, creyendo que Él les dará las estrategias para vencer.

Números 14:9 RVC Así que no se rebelen contra el Señor, ni tengan miedo de la gente de esa tierra. ¡Nosotros nos los comeremos como si fueran pan! No les tengan miedo, que el dios que los protege se ha apartado de ellos, y con nosotros está el Señor.

LECCIONES DE LA VIUDA DE SAREPTA

Recientemente, estaba orando sobre una visión y sueños frescos que el Señor me estaba dando. Para ser honesta, todo se sentía emocionante, pero también me sentía abrumada y algo aterrorizada. Estaba repasando en mi mente todos los obstáculos y razones por las cuales estas cosas podrían no llegar a cumplirse. Entonces, Dios interrumpió mis pensamientos inútiles y me dijo: “Estás pensando como la viuda de Sarepta”. ¡Tenía mi atención! Inmediatamente busqué la historia que se encuentra en 1 Reyes 17: 7-11: “Algún tiempo después, se secó el arroyo porque no había llovido en el país. Entonces la palabra del Señor vino a él con este mensaje: «Ve ahora a Sarepta en Sidón y permanece allí. A una viuda de ese lugar le he ordenado darte de comer».  Así que Elías se fue a Sarepta. Al llegar a la puerta de la ciudad, encontró a una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: —Por favor, tráeme una vasija con un poco de agua para beber. Mientras ella iba por el agua, él volvió a llamarla y le pidió —Tráeme también, por favor, un pedazo de pan”

Después de que Dios me dirigió a esta historia, la volví a leer, ahora entendía de una manera fresca. Una cosa que nunca había notado era que Dios ya había dirigido a la viuda de Sarepta a proveer a Elías con comida antes de que él llegara. Normalmente había sentido algo de pena por la viuda y su provisión hasta que me di cuenta de que ella ya tenía la palabra de Jehová. Dios la había dirigido y con Su mandato, el poder para cumplir la palabra ya habría sido liberado y estaría disponible para ella.

¡Si Dios nos ha hablado y nos ha dado Sus palabras y promesas, entonces el poder y la gracia para cumplir la palabra están presentes y disponibles para nosotros! Pero, sabemos que la viuda de Sarepta se resistió a la petición del profeta porque tenía los ojos puestos en lo que no tenía en lugar de en lo que sí tenía; la poderosa palabra de Dios. Cuando nuestra atención está en los obstáculos para nuestra promesa, entonces bloqueamos el flujo de la gracia de Dios para cumplir la promesa. Nuestra mente debe renovarse para ver como el cielo ve para obtener nuestras promesas y ver el nacimiento de nuestros sueños.

Dios me ha estado enseñando a usar mi imaginación para reentrenar mi cerebro para ver como el Cielo ve. Si Dios te ha hablado una promesa, entonces imagínate recibiendo la promesa. Imagina que Él supera cada obstáculo y el aumento de Su reino se manifiesta mientras ves con ojos de fe. Cuando hacemos esto, comenzamos a llenar el espacio en nuestra mente con la perspectiva del cielo en lugar de todos los obstáculos para obtener nuestras promesas. Nunca entraremos y tomaremos nuestra tierra hasta que podamos imaginarnos haciéndolo.

Afortunadamente, Elías ignoró los argumentos de la viuda y la instruyó más en lo que debía hacer por él en 1 Reyes 17:13-16: “—No temas —le dijo Elías—. Vuelve a casa y haz lo que pensabas hacer. Pero antes prepárame un panecillo con lo que tienes y tráemelo; luego haz algo para ti y para tu hijo. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: “No se agotará la harina de la tinaja ni se acabará el aceite del jarro, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra”. Ella fue e hizo lo que había dicho Elías, de modo que cada día hubo comida para ella y su hijo, como también para Elías. Y tal como la palabra del Señor lo había anunciado por medio de Elías, no se agotó la harina de la tinaja ni se acabó el aceite del jarro”.

LA OBEDIENCIA ABRE LA PUERTA

Piénsalo. La viuda de Sarepta pasó de planificar su funeral y el de su hijo, a una temporada milagrosa de abundancia y provisión. Aunque inicialmente vaciló ante el mandato imposible que venía a través del profeta, sí obedeció. Y su obediencia abrió la puerta para el flujo milagroso de la provisión de Dios para visitar y sostener a su familia y a Elías a lo largo de la temporada difícil. Nuestro miedo no significa que hayamos fracasado a menos que nos impida hacer lo que Dios nos ha mandado a hacer. Aprecio el hecho de que después de que Elías abordó el miedo de la viuda, “ella fue e hizo como le dijo Elías”. Sus manos deben haber temblado mientras mezclaba el resto de harina y las gotas de aceite de oliva, sabiendo que si Dios no intervenía, seguramente sería su última comida. ¡Pero Dios intervino, por encima y más allá de lo que ella podría haber imaginado!

Incluso más grande que la viuda de Sarepta, estamos en un tiempo de intervención y provisión milagrosas de Dios. Estamos en un gran momento de fructificación y aumento como nunca antes hemos visto. Es un tiempo para el nacimiento de sueños e incremento sin igual del reino. (Sylvia Neusch)

Efesios 3:20 NTV Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano