—No tengo plata ni oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda! Hechos 3:6
¡Estamos aprendiendo a luchar por nuestra promesa con esperanza! El Señor está reformando nuestros deseos para que surja una nueva esperanza. Desde la esperanza, nos movemos en fe y ganamos fuerza para dar la batalla en la puerta. Aunque nuestro camino puede estar lleno de peligros, la esperanza nos ayuda a estar atentos para maniobrar a través de los peligros en nuestro camino y avanzar paso a paso. Continuar Leyendo »