Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir: Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre. Apocalipsis 3:7-8
Hay algunas puertas que sólo Dios puede abrir, y Él promete mantenerlas abiertas. Quizás te hayas encontrado en un camino inesperado y la puerta abierta todavía no se abre de la manera que esperabas. El apóstol Pablo usó frecuentemente imágenes de puertas abiertas y cerradas en su ministerio. Por ejemplo, hizo este pedido de oración cuando estuvo encarcelado: “Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento y, al mismo tiempo, intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra la puerta para proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso” (Colosenses 4:3, NVI) Pablo todavía estaba encerrado, pero vio la puerta abierta por fe y pidió a la iglesia en Colosas que orara. La respuesta a nuestra oración puede que no se haya manifestado físicamente, pero está en movimiento. Y nuestra oración persistente alimenta el proceso. Si te identificas, recibe ahora mismo esta palabra de refrigerio.
UNA PALABRA DE ANIMO
Mientras buscaba al Señor por una palabra de ánimo, tuve una visión. Alguien estaba de pie frente a una puerta cerrada, primero tocando suavemente, luego tocando más fuerte, y finalmente golpeándola.
“Estás en una temporada de frustración porque no puedes abrir esa puerta, dice el Señor. Te sientes estancado en tu negocio, en tu vida, en tus relaciones, y estás frustrado”, dice el Señor. “Pero ¿confiarás en Mí y no te apoyarás en tu propio entendimiento? Hay un tiempo para que la puerta se abra, y si se abre prematuramente, tu temporada no se cumplirá”. Lo que no puedes ver es que mientras golpeas esta puerta, al otro lado, Dios está moviendo las cosas, preparándolas y está trabajando. Tus oraciones están provocando que todas estas cosas sucedan. “Tal vez pienses que debería ser simple y que solo sucediera, ya sea que estés esperando un cónyuge o un negocio, dice el Señor. Pero hay cosas que estoy quitando porque no serían adecuadas para ti. Dios está preparando tu nueva temporada, entonces, ¿esperarás pacientemente? Entiende que por cuanto llamaste a la puerta, por cuanto oraste, “Yo voy a abrir una puerta que ningún hombre puede cerrar”, dice el Señor. (Cindy Jacobs)
Lucas 11:9-10 NTV Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.
