A principios de esta semana, tuve un sueño en el que era perseguido por bestias salvajes y leones que me seguían. Sabía que estaba siguiendo el llamado que Dios había puesto en mi vida, pero sentía que me perseguían en cada esquina. ¿Alguna vez te has sentido así también? Entonces, de repente, una espada llameante descendió sobre el camino y lo dividió, separando estas bestias de mí para que no pudieran alcanzarme. Entonces escuché una voz que decía: «Corta el camino. Cierra la puerta. Cierra todos los puntos de acceso. Este es un nuevo capítulo; este es un nuevo camino. ¡Camina en él!»
Isaías 30:21 NVI Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino; síguelo».
Sabía que esta era una instrucción del Señor para cortar y cerrar áreas del pasado. También supe que el Señor estaba hablando acerca de cómo habíamos entrado en un tiempo de cierre de una puerta antigua y el comienzo de una nueva, cortando un camino antiguo y comenzando uno nuevo. Inmediatamente supe que esto era para los pioneros que habían estado abriendo camino en un viaje particular durante mucho tiempo. Era para aquellos que han estado en transición por mucho tiempo y han estado caminando de cierta manera; ahora se han familiarizado con los diferentes aspectos del camino: los enemigos diferentes, los obstáculos diferentes, los problemas diferentes y el terreno específico. Pero supe que el Señor estaba diciendo ahora: «Oye, este nuevo camino en el que estás a punto de entrar se verá muy diferente de lo que has conocido». También supe que el Señor estaba hablando del fin de una temporada de batalla y oposición, y el comienzo de una temporada de protección y favor, y la restauración de gozo y fortaleza.
Sabía que el Señor estaba hablando de un nuevo camino y una temporada en la que tendremos la capacidad de centrarnos en la construcción en lugar de solo defendernos, como Nehemías en la reconstrucción del muro donde su pueblo tenía que sostener constantemente una espada en una mano y una herramienta de construcción en la otra. Esta será una temporada donde podremos usar ambas manos y todos nuestros esfuerzos y poder enfocarnos en la construcción, donde no tendremos que defendernos constantemente de las bestias voraces que han estado en nuestra puerta. Una escritura vino instantáneamente a mi espíritu:
Isaías 35:8-10 NVI Habrá allí una calzada que será llamada Camino de Santidad. No viajarán por ella los impuros ni transitarán por ella los necios; será solo para los que siguen en ese camino. No habrá allí ningún león, ni bestia feroz que por él pase; ¡allí no se les encontrará! ¡Por allí pasarán solamente los redimidos! Volverán los rescatados del Señor y entrarán en Sión con cantos de júbilo; su corona será el gozo eterno. Se llenarán de regocijo y alegría, y se apartarán de ellos el dolor y los quejidos.
Supe que el Señor estaba hablando sobre nosotros: que estamos entrando en un nuevo camino y viaje. ¡Hemos doblado la esquina! Muchos de nosotros estamos dejando el cansador camino de la constante de agresiones y batallas, y estamos entrando en una temporada de ocupación ofensiva y cumplimiento. Así como David tuvo su temporada de estar solo en el desierto, teniendo que defender sus ovejas y luchar contra osos y leones, nosotros también hemos estado en esta temporada, preguntándonos cuándo se encontraría con nosotros el propósito y cuándo finalmente dejaríamos la caza de gansos salvajes de gastar toda nuestra energía en apagar incendios y defendernos a nosotros mismos y a nuestras familias de los invasores.
Ahora el Señor dice: «Estás entrando en la temporada de ver para qué fue la temporada de batalla, y en lugar de ser invadidos, ahora invadirás el territorio del enemigo y recuperarás lo que te fue robado. Ahora verás lo que la temporada de templado y refinado estaba forjando dentro de ti y se desvelará tu propósito divino. Estás entrando en una temporada de camino de santidad, un camino para los apartados que no han vacilado. Aquí verás el fruto de tu sí ciego».
Será un tiempo y una temporada en la que podremos enfocarnos completamente en lo que Él nos ha dado. Será un tiempo de revelación, un tiempo de renovación y fortaleza, y un tiempo de restauración de gozo por esta larga temporada detrás de nosotros. Hemos tenido que luchar, contender y batallar por la promesa, pero ahora estamos entrando en un tiempo de paz y descanso.
OBSÉRVA CÓMO ME ENCARGO DE LOS LEONES
Sentí la liberación del Señor viniendo para muchos en este momento, y el Señor dijo: «¡Y ahora observa cómo me encargo de los leones!» Sabía que esto era para aquellos que han estado en medio de la batalla por sus vidas, familias y destino, donde el enemigo ha buscado eliminarlos y desacreditarlos. En esta temporada, observa cómo el Señor persigue a los leones y limpia tu nombre. Ahora entrarás en el nuevo camino sin daños.
CORTA LOS PUNTOS DE ACCESO
Sentí que la instrucción en esta revelación del Señor era realmente bastante simple, pero es algo de lo que debemos ser intencionales en este momento, tal vez incluso nos tome unos meses. El Señor quiere que nos ocupemos de las áreas, los puntos de acceso, donde el enemigo constantemente nos alcanza y nos mantiene atados a la temporada pasada. Este es el momento en que el Señor realmente quiere que lidiemos con las áreas en las que hemos sido de doble ánimo y hemos dudado de Él.
Desde alrededor de octubre de 2023 hasta ahora, ha habido una asignación de ataque total tratando de bombardear al pueblo de Dios y evitar que entren en este nuevo camino para que no vean la promesa en los días venideros. Fue el intento del enemigo de frustrar el cumplimiento de la promesa que podía ver venir para aquellos que se han mantenido firmes y han caminado fielmente durante años, incluso cuando el camino no tenía sentido. Pero estos puntos de acceso han sido áreas vitales de corazones que, cuando se han comprometido, han hecho que muchos se alejen o se conformen con un camino inferior y falso. ¡No te conformes! (Esta es una palabra profética compartida por Nate Johnson, es un poco extensa así que la compartiré en dos partes).
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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