Las pruebas no duran para siempre

Y sucederá que si obedeces diligentemente al Señor tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el Señor tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra. Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al Señor tu Dios: Bendito serás en la ciudad, y bendito serás en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa. Bendito serás cuando entres, y bendito serás cuando salgas. Deuteronomio 28:1-5

Desperté con Deuteronomio 28 ardiendo en mi interior, y al comenzar a releer este pasaje escuché al Señor decir: «Estos últimos años fueron los años del suelo de trilla. Los días que vienen serán los días de la herencia divina para aquellos que me aman, me temen y han permanecido justos delante de mi presencia.  Aquellos que entraron en la habitación divina mediante la acción de gracias (Salmos 100:4) verán los frutos de lo que han creído porque continuaron confiando en mí y creyendo en mis promesas. Cuando vinieron los vientos y las olas, no fueron movidos porque construyeron su casa sobre un fundamento que no podía ser sacudido. El cielo los ha marcado en este tiempo para ser receptores de mi gracia, mi favor y mi gloria”.

“Se levantarán de las cenizas de la adversidad audaces como leones declarando la Palabra del Señor. Como sucedió con Sadrac, Mesac y Abednego, saldrán ilesos, sin quemaduras, y sus ropas no olerán a humo. Hay una nueva autoridad en su palabra. Incluso cuando se levanten a hablar, cortarán de manera diferente porque han sido afilados en la piedra de afilar de Mi Palabra y ungidos en el lugar de Mi presencia”.

Daniel 3:27-28 Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios.

“El suelo de trilla reveló una cosa: Aquellos cuyos corazones realmente me pertenecían. Aquellos que el cielo ha marcado ascenderán en este tiempo a niveles elevados de revelación, impartición y gloria. Se moverán en milagros fuera de lo común y tendrán gran favor en los días venideros. Los usaré para agitar los vientos del avivamiento y traer sanidad a esta nación y a las naciones de la tierra.» (Tyler Medina)

2 Corintios 4:17 TLA Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa.

Deuteronomio 28:7-8 El Señor hará que los enemigos que se levanten contra ti sean derrotados delante de ti; saldrán contra ti por un camino y huirán delante de ti por siete caminos. El Señor mandará que la bendición sea contigo en tus graneros y en todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano