!Todo puede cambiar en un día!

Mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios. Marcos 10:27

Mientras oraba por algo muy específico relacionado con el ministerio, escuché al Señor decir… “¡Estás a punto de ver lo que puedo hacer en un solo día! Aquello que no pudiste lograr en años o incluso décadas, lo llevaré a cabo de repente. Prepárate para un salto rápido hacia adelante en Mis planes para ti. Estoy redimiendo el tiempo y restaurando los años. Actualmente estás experimentando los dolores de parto por el nacimiento de Mis palabras en el reino físico. El dolor de la transición es tangible. El enemigo ha intentado convencerte de que es demasiado tarde y te ha llevado a rendirte. ¡No te rindas! El dolor se está transformando en poder. La ruptura se está convirtiendo en avance. ¡Mantente firme! Estás al borde de ver las naciones moverse y las economías cambiar. Se están produciendo sobrenaturales y ocurrirán rápidamente. No falta mucho para que suceda.»

Cuando el Señor me habló esto, por supuesto que me sentí muy animado, pero tan pronto como salí de mi cuarto de oración, me enfrenté con las circunstancias evidentes de mi situación crítica. Necesitaba un milagro, pero al igual que muchos de ustedes, mi situación parecía imposible. Tenía la opción de creer en la Palabra de Dios que me fue hablada, o rendirme y sucumbir a la derrota. ¡Elegí creer que Dios es el Dios de lo imposible!

Lucas 18:27 Y Él respondió: Lo imposible para los hombres, es posible para Dios.

Recuerdo a una madre en nuestra iglesia que recibió una llamada telefónica informándole que su hijo había muerto trágicamente. No puedo olvidar cómo pronunció las palabras: «Me fui a la cama, y todo en mi mundo estaba bien, y con una llamada telefónica, de repente todo cambió». Si una llamada telefónica puede cambiar todo para lo peor, ¿qué puede hacer Dios en un solo día que cambie todo para lo mejor?

En 2 Reyes 6, Israel estaba sitiado por el ejército sirio. La inflación había subido tan rápidamente que la cabeza de un asno y el estiércol de paloma solo eran asequibles para los ricos. Una mujer desesperada pidió ayuda al rey después de que su amiga rompió su acuerdo de hervir y comerse a sus hijos. El hambre había hecho que el pueblo de Dios dudara si Él los ayudaría. Los sombríos prospectos de muerte y derrota parecían inevitables. Las circunstancias parecían imposibles.

2 Reyes 7:1-2  Entonces Eliseo dijo: Oíd la palabra del Señor. Así dice el Señor: «Mañana como a esta hora en la puerta de Samaria, una medida de flor de harina se venderá a un siclo, y dos medidas de cebada a un siclo».  Y el oficial real en cuyo brazo se apoyaba el rey, respondió al hombre de Dios, y dijo: Mira, aunque el Señor hiciera ventanas en los cielos, ¿podría suceder tal cosa? Entonces Eliseo dijo: He aquí, tú lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello.

Dios había preparado una vía de escape para Su pueblo. Él había preparado utilizar su mayor oposición y revertirla, convirtiéndola en su mayor milagro. Había determinado que tan pronto como ellos clamaran a Él, Él liberaría una palabra a través de la boca de Su profeta que cambiaría sobrenaturalmente su economía de desesperación a prosperidad. Dios también tiene una salida para ti. No te ha abandonado. Recientemente compartí esta palabra en mi transmisión semanal, y mi bandeja de entrada se llenó de testimonios de lo que Dios cambió en un solo día. Si Dios lo hizo por Israel y mis seguidores en la transmisión, Él hará lo mismo por ti.

Isaías 66:8 ¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto tales cosas? ¿Es dado a luz un país en un solo día? ¿Nace una nación toda de una vez? Pues Sión apenas estuvo de parto, dio a luz a sus hijos.

Le escuché decir: “Mi Iglesia se levantará a la vanguardia y alzará su voz en diversas esferas, y Yo les daré influencia para legislar con la autoridad del Reino”.

Mateo 16:16-19 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos.

Jesús usó la palabra griega «ekklesia» para describir Su Iglesia. Significa «asamblea legislativa local». Piensa en eso, Dios nos ha dado la llave (autoridad) para permitir o prohibir cosas en la Tierra. Somos responsables de liberar el Reino de Dios en la Tierra en esta generación. Los exhorto, representantes del Señor Jesucristo, a usar la autoridad que Dios les ha dado para atar y desatar, para que no seamos responsables de lo que debería haber sido atado y desatado en 2024. ¿No reconoces que Dios ya ha comenzado a moverse en favor de Sus hijos? Él está moviendo y cambiando múltiples ámbitos de gloria y avances. El clima está cambiando en los ámbitos político, financiero, relacional y espiritual. (Una palabra de Andrew Towe)

Amós 9:13-15 He aquí, vienen días —declara el Señor— cuando el arador alcanzará al segador, y el que pisa la uva al que siembra la semilla; cuando destilarán vino dulce los montes, y todas las colinas se derretirán. Restauraré el bienestar de mi pueblo Israel, y ellos reedificarán las ciudades asoladas y habitarán en ellas; también plantarán viñas y beberán su vino, y cultivarán huertos y comerán sus frutos. Los plantaré en su tierra, y no serán arrancados jamás de la tierra que les he dado —dice el Señor tu Dios.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano