Los que con lágrimas siembran, con regocijo cosechan. El que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas. Salmos 126:5-6
Muchos han vivido por mucho tiempo con lágrimas, por mucho tiempo con un sentimiento constante de sacrificio, dar y derramarse en obediencia al Señor, pero apenas han visto el retorno debido a la dificultad y lucha permanente por años. Dios ha escuchado su llanto. ¡Esto está cambiando! Han sembrado con lágrimas, ahora verán su cosecha con gran gozo y el aumento de la cosecha que recibirás será a un nivel EXPONENCIAL. Continuar Leyendo »