Estamos en un momento de reinicio

Las cosas pasadas se han cumplido y ahora anuncio cosas nuevas; las anuncio antes que sucedan. Isaías 42:9

Muchos han estado en modo de supervivencia durante tanto tiempo, sintiendo que estaban en soporte vital, perdiendo su fuego, visión y esperanza. Los últimos cuatro años han sido los más oscuros y difíciles, y muchos han sentido como si murieran internamente. Enfermándose del corazón y el alma, afectados por el trauma de pioneros y con una fe herida.

El enemigo ha desatado su furia contra ti para destruirte. Pero lo que él no sabía, y tal vez tú tampoco, es que Dios estaba usando eso a tu favor. ¿Cómo? Sí, Dios sabía que si morías a aquello que te estaba atormentando, finalmente entrarías en el avance por el que has estado orando. Creo que lo que hemos estado atravesando en estos últimos años es el Señor trayendo mucho de lo que hemos llamado reino, nuestras búsquedas y asignaciones carnales—Él las ha estado matando.

Como compartí recientemente, Dios ha querido que los bueyes sobre los que estabas murieran. Esos yugos bajo los cuales estabas parecían gran actividad religiosa, pero te estaban llevando al agotamiento y la fatiga mental. Ha habido tanta actividad, mentalidades y sistemas de creencias creados alrededor de esas actividades durante tanto tiempo que nos han mantenido en patrones destructivos, cansados y agotadores, llevándonos de vuelta a la esclavitud una y otra vez.

Así que, la purificación en la que hemos estado durante 2024 es el Señor preguntándonos: “¿Subirás al monte para que pueda liberarte?” (Salmo 24) “¿Dejarás atrás aquello que crees que debes hacer para volver a lo único que te he pedido?  Así es… intimidad. Conexión. Amistad. ¿Dejarás todas esas cosas atrás?”

La tensión nunca ha sido tan grande porque hemos estado en un lugar donde ha parecido que teníamos que luchar entre lo que pensábamos que debíamos hacer y el profundo anhelo y sentido de que el Señor quería que finalmente lo soltáramos. También hemos estado luchando con el hecho de que hemos visto muchas puertas cerrarse este año y tantas cosas llegar a un cierre y una muerte muy dolorosa de cosas que amábamos y en las que genuinamente creíamos que Él estaba.

Muchas personas han mirado sus manos vacías, sintiendo que ya no queda nada de ellos mismos. Sintiendo que están completamente agotados. Pero aunque esto ha parecido negativo según nuestros estándares de éxito y fructificación, esto fue algo del Señor. Fue su mano,

Verdaderamente, este ha sido un momento Lázaro para la iglesia. En Juan 11:11, Jesús dijo: “Mi amigo Lázaro ha dormido; pero voy a despertarlo.” Siento que el Señor ha permitido que la iglesia entre en una temporada de tumba porque hay cosas de las que no puedes deshacerte a menos que las mates. Así como venimos a Cristo y nuestro viejo hombre muere, la iglesia ha seguido resucitando conceptos, valores, ideas e idolatrías de la naturaleza vieja que el Señor necesitaba matar por completo. Es interesante cómo Jesús llegó a Betania y lloró con las hermanas de Lázaro, sabiendo que llegó tarde. Siento que ha sido un momento que ha parecido como, “Dios, ¿dónde estás? Ni siquiera sé dónde has estado.”

Pero el Señor no te ha abandonado. Él necesita que esas dependencias de tantos consuelos y cosas de las que has dependido durante tanto tiempo murieran. Hemos necesitado perder nuestra relación codependiente con el espíritu de la religión y la institución para encontrarnos plenamente vivos en Cristo otra vez.

EL CAMBIO SÍSMICO EN LAS NACIONES

Ahora, antes de continuar, permítanme decir esto también: Esto no ha sido solo a nivel personal. Las naciones han tenido que entrar en días oscuros donde parecía que la mano del Señor no estaba presente, para poder revelar nuestra necesidad de Él. Las naciones han tenido que caer en cierto nivel de deterioro para que comencemos a clamar nuevamente por el Dios vivo en lugar de depender de nuestras propias habilidades.

Dios ha querido que la iglesia clame por Su intervención otra vez en lugar de ir tras otros dioses e ídolos. Incluso en las naciones occidentales fundadas en el cristianismo, han caído en otros dioses y prioridades. Han estado adorando un evangelio de “mí” y una ideología de “mi verdad,” y han perdido el temor del Señor.

Esta semana, durante las elecciones en EE.UU. hubo un cambio en el espíritu—un cambio sísmico, como lo llamé—que sentí que se propagó a las naciones de la tierra. Fue un proceso doble. Primero, fue un mensaje al enemigo: Dios no ha terminado con América y las naciones, y no ha terminado con la iglesia. Segundo, fue una onda sísmica que transmitió que hemos entrado en un nuevo capítulo y un reinicio que comienza ahora.

Déjenme profetizar: Así como cuando Jesús murió en la cruz y dijo: “Consumado es,” y la oscuridad se extendió sobre la tierra, y hubo un profundo terremoto, de la misma manera, un viejo capítulo terminó, y uno nuevo comenzó. Hay un reinicio en el Espíritu que ha comenzado a ocurrir.

DEJEMOS QUE COMIENCE LA RECONSTRUCCIÓN

Esta semana entramos en un momento de Nehemías donde después de la tumba y la demolición viene la reconstrucción. El enemigo ha estado desmantelando lenta y constantemente a las personas y a las naciones a través de ideologías, agendas y mentiras, pero hay una gran revelación acelerándose que traerá un gran arrepentimiento y una reconstrucción. La luz está sobre las familias y las naciones.

Y escuché la palabra “REPARACIONES.” ¡Es la justicia y recuperación del Señor, personal y globalmente! ¡Observen y vean la mano del Señor, Pueblo de Dios! Entonces, Cuerpo de Cristo, permítanme decirles esto y profetizarlo claramente:

Han pasado por cierres. Han pasado por una temporada de ver cosas caer al suelo y morir. Han pasado por las noches más oscuras del alma en estos últimos tres o cuatro años. Pero estamos entrando en el mayor momento de resurrección y reinicio que jamás hayamos visto. El mayor retorno que hemos visto en nuestra vida. Tú y yo, la Iglesia, y la humanidad estamos saliendo de la tumba. Estamos siendo desatados de las vendas, mirando a nuestro Salvador a los ojos nuevamente, siguiéndolo a Él y a nadie más. ¡Este es el reinicio!… (Una palabra de Nate Johnston)

Juan 11:43-44 NVI Dicho esto, gritó con fuerza: —¡Lázaro, sal fuera! El muerto salió con vendas en las manos y en los pies, y el rostro cubierto con un sudario —Quítenle las vendas y dejen que se vaya —dijo Jesús.

Joel 2:25 NTV El Señor dice: «Les devolveré lo que perdieron a causa del pulgón, el saltamontes, la langosta y la oruga. Fui yo quien envió ese gran ejército destructor en contra de ustedes.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano