«Dame ese monte»

En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado un espíritu diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró y su descendencia la heredará. Números 14:24 NVI

Mientras buscaba al Señor acerca del nuevo año, lo que escuché es que este será un año de pruebas y tribulaciones extremas, ya que las sacudidas continuarán (Hebreos 12:27-28), pero hay una GRACIA SUPERABUNDANTE que estará disponible para TRIUNFOS TREMENDOS. Esto se confirma por el simbolismo en los números 5785. El Espíritu Santo me enfatizó el número 85, y lo escuché decir que en este año muchos caerán, pero muchos se levantarán con el mismo espíritu que le permitió a Caleb, cuando tenía 85 años, declarar: “Dame este monte” (Josué 14:12). Esto se refiere a la herencia que le prometió Moisés 45 años antes. Creo que este año 5785, debemos mantenernos firmes en la misma fe que tuvo Caleb a los 85 años, para luchar por nuestra herencia, por las promesas que hemos estado esperando que se cumplan.

Caleb era el líder de la tribu de Judá y fue fiel a Dios durante un tiempo de gran prueba. Cuarenta años antes, cuando los líderes de las 12 tribus fueron a reconocer la tierra prometida, la mayoría murmuró que los gigantes eran demasiado grandes para ellos. La respuesta de Caleb: “Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés y dijo: —Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo. (Números 13:30). ¿Cómo tuvo esta fe? ¡Creyó en lo que Dios había prometido! ¿Qué le ha prometido a usted? ¡Este es un año para mantenerse firme en la fe, hacer declaraciones audaces y ser victoriosos!

La montaña de Caleb era Hebrón. Josué había tomado Hebrón en años anteriores (Josué 11), pero los enemigos de Dios (los anaceos en ese caso) habían regresado y habían vuelto a ocupar la tierra. Caleb tuvo que expulsarlos nuevamente (Josué 15:14) Tenemos que estar alertas en los lugares donde hemos obtenido la victoria. Esto se aplica a todas las áreas de nuestra vida: personal, familiar, ministerial, financiera, de salud, etc. Tenemos que estar enfocados y alertas espiritualmente para permanecer en la fe y seguir adelante, pero también para mantener el terreno que hemos ganado y recibir las promesas que nos ha dado el Señor. Quizás tengamos que luchar en áreas en las que una vez obtuvimos la victoria y que han sido ocupadas por el enemigo. Es importante examinarnos a nosotros mismos para ver si estamos viviendo por fe. (2 Corintios 13:5)

Si no estamos viviendo por fe, debemos identificar la razón. ¿Es el pecado, la incredulidad, la carne, la influencia mundana, la murmuración, el volverse a los ídolos (lo que tiene prioridad sobre Dios), el cansancio y el agotamiento de las batallas? El apóstol Pablo nos exhorta en 1 Corintios capítulo 10 a no caer de la misma manera que los israelitas en su viaje a la tierra prometida. No se desanimen si no han estado viviendo por fe: simplemente arrepiéntanse, cambien de opinión y tomen acción para volver al Señor. ¡Pídanle al Espíritu Santo que les ayude! ¡Aviven su fe, niéguense a la carne, tomen cautivo todo pensamiento y renueven su mente con la Palabra de Dios! Lo más importante, para permanecer en la fe, es vivir desde un lugar de comunión continua con el Señor. ¿Cómo? ¡Búsquenlo, hablen con Él, escúchenlo y obedézcanlo! Las Escrituras registran que Caleb siguió plenamente al Señor. Que esto se diga de nosotros en los anales del cielo y de la tierra. El pueblo que conoce a su Dios por una relación continua y duradera con Él hará grandes hazañas. (Daniel 11:32) (Una palabra de Alane Hayes)

DIA 6 EN SU PRESENCIA

LECTURAS BÍBLICAS: 1 Corintios 10:1-13, Números 14:1-25 – La Biblia describe cinco ocasiones notables en las que Caleb siguió al Señor plenamente: Números 14:24; 32:12; Deuteronomio 1:36; Josué 14:8; 14:14. La primera referencia (Números 14:24) dice: “En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado un espíritu diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró y su descendencia la heredará”. El contexto de este versículo es cuando Dios le dice a Moisés que a los israelitas incrédulos no se les permitiría entrar en la Tierra Prometida. De la generación que fue liberada de Egipto, solo a Josué y Caleb se les permitiría hacerlo. No sólo se recompensaría personalmente la fidelidad de Caleb, sino que también se recompensaría a sus descendientes y «tomarían posesión» de la tierra. Esta es una hermosa imagen de cómo nuestra fidelidad bendice a la generación venidera. Dios quiere que elijamos tener fe, y elijamos obedecer aunque veamos gigantes en nuestro camino. La victoria en la vida cristiana llega a quien confía en la Palabra de Dios, descansa en sus promesas y se centra en el Señor.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano