Al mirar hacia el 2025, el Señor nos está dando una oportunidad profunda para entrar en Sus planes y propósitos. Sin embargo, con gran oportunidad viene la necesidad de DISCERNIMIENTO Y OBEDIENCIA. Hay una advertencia en esta temporada: No permitas que las cosas del pasado permanezcan en el nuevo territorio al que Dios te está guiando.
En Números 33:55, Moisés advierte a los israelitas: “Pero si no expulsan a los habitantes de la tierra que ustedes van a poseer, sino que los dejan allí, esa gente les causará problemas, como si tuvieran clavadas astillas en los ojos y espinas en los costados”. Esto no fue solo una advertencia física, sino un principio espiritual. Cuando los israelitas no obedecieron completamente el mandato de Dios de expulsar a los habitantes, abrieron la puerta a la idolatría, a transigir y al conflicto. De la misma manera, al entrar en las promesas del 2025, debemos examinar nuestros corazones y quitar todo lo que podría convertirse en una espina o tropiezo en nuestro camino: viejos hábitos, relaciones tóxicas, pecados no arrepentidos o incluso los efectos persistentes del dolor pasado.
El Señor dice: «Te estoy llevando a un lugar espacioso, pero es tu responsabilidad preparar el terreno. Elimina lo viejo para que yo pueda establecer lo nuevo. No toleres lo que te he dicho que quites, porque obstaculizará tu capacidad de caminar en la plenitud de Mis promesas”
“El 2025 será un año de impulso, pero requiere preparación. No entres en esta nueva temporada con equipaje sin resolver. Elimina lo viejo y haz espacio para que Mi Espíritu se mueva libremente. Haré grandes milagros entre Mi pueblo, pero deben crear una atmósfera de fe, no de incredulidad. Este no es el momento de retroceder ni de aferrarse a lo que te he dicho que sueltes. Te estoy llamando a una fe más profunda, a una obediencia mayor y a una vida completamente entregada. La elección es tuya: ¿expulsarás las espinas y harás lugar para Mi presencia, o permitirás que permanezcan y obstaculicen lo que anhelo hacer?» (Una palabra de Tamara Jolee)
DIA 16 EN SU PRESENCIA
LECTURAS BIBLICAS: Números 33:50-56, Isaías 30:15, Jeremías 15:19-21 El arrepentimiento significa apartarse de las cosas malas que hemos hecho y volvernos hacia Dios. No se trata solo de sentirnos mal por nuestros errores, sino de elegir pedir perdón a Dios y dejar que Él nos ayude a cambiar. Muchas personas han vuelto a personas y cosas de las que Dios ya las había liberado, olvidando que Él las liberó por una razón. El arrepentimiento consiste en romper esos ciclos, confiar en el plan de Dios y avanzar hacia la libertad que Él tiene para ti. Al entrar en el 2025, recuerda que Dios te ama y siempre está dispuesto a perdonar cuando te acercas a Él con un corazón abierto. El arrepentimiento es el primer paso para acercarte más a Él y vivir en la libertad que Él diseñó para ti.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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