Imagínate por un momento… Es una noche tranquila y estás en tu habitación, quizás con tu Biblia abierta, con una vela encendida o simplemente abrazando una almohada mientras miras el techo. Tu corazón anhela algo más. No es solo la idea del matrimonio, es el deseo profundo de compartir la vida con alguien que ame a Dios tanto como tú.
Pero luego llega la duda. “¿Y si nunca llega?”, “¿Y si me equivoco al elegir?”, “¿Cómo sé que Dios realmente tiene a alguien para mí?”. Quizás has visto a amigas casarse, has recibido la enésima pregunta de una tía indiscreta sobre cuándo te tocará a ti, o simplemente te has sentido cansada de esperar sin respuestas.
Si Dios ha puesto en tu corazón el deseo de casarte, entonces también ha preparado a alguien especial para ti. No es cuestión de suerte ni de casualidad, sino de fe y confianza en Sus planes. Por eso, una de las herramientas más poderosas que tienes en esta etapa de tu vida es la oración.
La espera puede ser un campo de batalla para el corazón. Entre la fe y la impaciencia, entre la confianza y el miedo a quedarte sola, entre los sueños y la realidad que parece no cambiar. Pero quiero decirte algo: la oración no solo cambia situaciones, la oración te cambia a ti.
En Cita con tu destino, hablo de cómo la oración puede ser la llave que desbloquea lo que Dios ya ha escrito para tu vida amorosa. No porque intentemos “convencerlo” de darnos lo que queremos, sino porque la oración alinea nuestro corazón con Su perfecto plan.
Aquí tienes algo poderoso que puedes empezar a hacer desde hoy mismo: orar por tu futuro esposo. Aunque aún no lo conozcas, aunque parezca que está lejos, aunque a veces dudes si existe. Tu oración lo cubre, lo fortalece, lo protege y también te prepara a ti para recibirlo.
¿Cómo puedes orar por él?
1 – Ora por su corazón – Que ame a Dios por sobre todas las cosas y busque su voluntad en cada paso (Mateo 6:33).
2 – Ora por su identidad y carácter – Que sea un hombre íntegro, lleno de sabiduría y gracia (Colosenses 3:12-14).
3 – Ora por su propósito – Que Dios lo guíe en su llamado y lo capacite para ser un líder en su hogar (Proverbios 3:5-6).
4 – Ora por su protección – Que el Señor lo libre del mal y lo guarde en todo su camino (Salmo 91).
5 – Ora por ti misma – Que en este tiempo de espera seas moldeada por Dios, sanando heridas, creciendo en amor y preparándote para recibir lo que Él tiene para ti.
Tal vez nunca antes habías considerado hacer esto. Tal vez crees que es una locura orar por alguien que ni siquiera conoces. Pero quiero animarte a intentarlo. No es una fórmula mágica, es una invitación a confiar en el Dios que escribe las mejores historias de amor.
¿Quieres dar el siguiente paso?
En Cita con tu destino, te guío en este proceso con oraciones específicas, decretos basados en la Palabra de Dios y principios que te ayudarán a construir una vida sólida en Cristo mientras esperas. Este libro es más que un manual sobre relaciones, es una hoja de ruta para tu corazón.
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No esperes pasivamente. Ora con propósito. Cree con todo tu corazón. Y prepárate… porque Dios siempre cumple sus promesas.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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