Y se dirá: Construid, construid, preparad el camino, quitad los obstáculos del camino de mi pueblo. Isaías 57:14
Este será un tiempo en que hay que mover los obstáculos que están delante de ti y que te impiden avanzar, dice el Señor. Algunos de esos obstáculos están en tu interior: en el corazón, en la mente y en los sentimientos. Pueden ser problemas de falta de fe, incredulidad, temor, inseguridad o incluso las heridas que vienen de traumas pasados, como el rechazo y el abandono. Yo quiero que este sea un tiempo para que enfrentes y remuevas esos obstáculos internos, porque solo así podrás caminar hacia los propósitos que tengo para tu vida.
También hay obstáculos que están fuera de ti, en las circunstancias o provocados por otras personas. Así como el pueblo de Israel enfrentó grandes barreras para avanzar hacia la tierra prometida, tú también encontrarás retos en el camino. Ellos cruzaron el Mar Rojo, enfrentaron el desierto y atravesaron el río Jordán, todo por Mi poder. Las murallas de Jericó se derribaron porque Yo obré en su favor. Cada uno de esos obstáculos fue superado porque confiaron en Mí y actuaron en obediencia.
Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán (Isaías 43:2, NVI). Así como estuve con Mi pueblo, también estoy contigo para superar cualquier barrera. Yo proveo los milagros que necesitas, pero te llamo a caminar con fe y a actuar en obediencia. No hay obstáculo interno o externo que sea más grande que Mi poder. Confía en que lo que parece imposible para ti, es posible para Mí.
Levántate y avanza. No permitas que el temor o la duda te detengan, porque Yo te sostengo con Mi mano poderosa. Declara en fe que los obstáculos caerán, porque Yo, el Señor, estoy contigo. Este es tu tiempo para remover todo lo que te detiene y avanzar hacia lo que he preparado para ti, dice el Señor. (Una palabra de Luis y Mercedes Aquino – Ministerios Elías)
PONLE ACCIÓN A TU FE
Lee hoy: Josué 1:1-9, Marcos 2:1-12, 2 Corintios 10:3-5 – Alimenta tu fe leyendo y meditando en la Palabra de Dios. Declara Sus promesas sobre tu vida. Enfrenta cualquier obstáculo con la seguridad de que Él está contigo. Arrepiéntete de todo lo que te haya separado de confiar plenamente en Dios. Pide perdón por cualquier incredulidad o miedo, y busca renovación en tu mente y corazón a través de la Palabra de Dios y la oración. Una vez identificados y confrontados esos obstáculos internos, actúa en obediencia a lo que Dios te está diciendo. Esto puede implicar cambios en tu forma de pensar, en tus acciones diarias, o en cómo respondes a situaciones difíciles.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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