Yo abriré el mar de imposibilidades

Pero Moisés les dijo: —No tengan miedo. Solo quédense quietos y observen cómo el Señor los rescatará hoy. Esos egipcios que ahora ven, jamás volverán a verlos. El Señor mismo peleará por ustedes. Solo quédense tranquilos. Éxodo 14:13-14

Puede que te encuentres en un lugar en este momento donde parece que las probabilidades están en tu contra. Puede que sientas que estás acorralado y no tienes a dónde recurrir. ¡ÁNIMO! Porque aunque el enemigo luche contra ti, el Señor te está preparando para una victoria gloriosa y una liberación divina. Y cuando el Señor libera, ¡LO HACE COMPLETAMENTE! Recuerda, las puertas de Jericó estaban firmemente cerradas, nadie entraba ni salía antes de que Josué y los hijos de Israel comenzaran su marcha alrededor de la ciudad. Se había implementado una seguridad extrema, haciendo que las probabilidades de victoria parecieran increíblemente bajas. ¡Nuestro Dios ama trabajar con este tipo de probabilidades!

• El río Jordán estaba en crecido cuando Josué y el pueblo estaban listos para cruzar.
• El joven David se enfrentó a un gigante enorme con solo una honda y cinco piedras.
• La viuda de Sarepta tenía solo un poco de aceite de oliva y un puñado de harina.
• Elías enfrentó a los 450 profetas de Baal en el monte Carmelo.
• Los hijos de Israel se encontraron con una Jericó firmemente cerrada.

La grandeza, el poder y la fuerza de Dios se manifiestan cuando nos encontramos en estas circunstancias. Cuando todo esté dicho y hecho, quedará claro que Su mano ha logrado la victoria. Pero a menudo, Dios nos da un papel que desempeñar.

• Los sacerdotes tuvieron que poner los pies en el Jordán.
• David tuvo que recoger sus piedras.
• La viuda de Sarepta tuvo que hacer primero un poco de pan para Elías.
• Elías tuvo que construir primero y empapar el altar antes de orar para que Dios viniera.
• Los hijos de Israel tuvieron que marchar en silencio antes de gritar.

La OBEDIENCIA es clave para nuestro avance porque demuestra nuestra fe en Aquel que nos librará. Ponemos pies a lo que creemos y hacemos aquellas cosas que el Espíritu Santo nos instruye a hacer. Luego, también hay momentos en los que la mayor muestra de nuestra fe es MANTENERNOS FIRMES y esperar la liberación del Señor. No dice «mantenerse temblorosamente», sino MANTENERSE FIRME, lo que indica una convicción interna y una confianza segura solo en Dios para lograr nuestra liberación.

Los israelitas experimentaron una situación desalentadora cuando acamparon en Pi-hajirot después de huir de Egipto. Aquí miraron hacia arriba y vieron al temido ejército egipcio acercándose rápidamente. Parecía que todos sus temores estaban a punto de realizarse y estaban aterrorizados, pero ¡VINO EL LIBERTADOR!  

Muchos están en una misión del Señor en este momento. Has dejado atrás familia, amistades, trabajos y seguridad financiera para seguir el llamado de Dios en esta nueva temporada con Él. Es posible que estés experimentando la persecución ardiente del enemigo y amenazas de destrucción. Reconoce que tu LIBERTADOR es el mismo Dios que liberó a los hijos de Israel de las garras de Faraón y su ejército. Él aún puede rodearte por delante y por detrás con Su protección sobrenatural y cobertura. Él aún interviene en el negocio de trabar las ruedas de los carros, y justo cuando pienses que todo está perdido, Él extiende Su poderoso brazo para salvar y liberar. El Señor tiene TIERRA SECA para ti en medio de las aguas tumultuosas que te rodean. Ten valor, porque tu testimonio gritará: «¡SEGURAMENTE EL SEÑOR HA HECHO ESTO! CUANDO EL SEÑOR LIBERA, ¡LO HACE COMPLETAMENTE!» (Una palabra de Sylvia Neusch)

PONLE ACCION A TU FE

Lee hoy Éxodo 14 – El pueblo de Israel se encontraba en el último campamento de su recorrido hacia la tierra prometida. La promesa seguía vigente, el Pueblo de Israel estaba atrapado porque la única salida era el mar, lo que ellos veían como imposible. Sin embargo, era una estrategia de Dios para confundir a Faraón y su ejército, Dios estaba tendiéndoles una trampa para destruirlos. Faraón no se daba cuenta de que su adversario era Jehová de los ejércitos y no el pueblo de Israel. Este campamento se llamaba “Pi-hahirot” es un vocablo hebreo que significa PUERTA DE LA LIBERTAD. Muchas veces parece que Dios nos pone en situaciones en las que pensamos que, aunque la promesa es muy grande, estamos atrapados en un callejón sin salida. Sin embargo, Él es un Dios de estrategias que quiere mostrarnos su poder ante lo imposible. El Señor te dice: ¿No puedo Yo partir el mar rojo por ustedes? Porque han venido a un lugar donde han dicho: “Dios, no sé qué más hacer. No sé qué camino tomar, ni porque camino volver”. Yo voy a abrir el Mar Rojo para ustedes, dice el Señor.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano