Es tiempo de que los leones fatigados recuperen su fuerza

Publicada el
Es tiempo de que los leones fatigados recuperen su fuerza - Las Cartas de Magie

Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta. Salmo 34:10

Hace algunas noches tuve un sueño donde estaba postrado en el suelo y comencé a levantarme cuando rodé, caí boca arriba porque mi cuerpo estaba tan cansado y agotado. «¡LEVANTATE!» escuché. Así que levanté la cabeza y al hacerlo me di cuenta de que estaba rodeado por cientos de personas que como yo que estaban desgastados por la batalla, tratando de ganar fuerzas para levantarse pero luchaban.

Entonces, de la nada vi un león corriendo hacia mí y al instante supe que era el León de la Tribu de Judá. No tuve miedo, pero fue un momento abrumador sin saber qué iba a suceder. Saltó violentamente sobre mí con sus patas sujetando mis manos y pies. Luego rugió fuertemente en mi rostro y escuché estas palabras: «¡SE ACABÓ EL DESCANSO, LEVÁNTATE!» Tan pronto como escuché esas palabras a través del rugido, sentí un cambio mientras la fuerza física, mental, emocional y espiritual se apoderaban de mí y me levanté de un salto y empecé a gritar y exclamar de pura alegría y pasión indomable.

Había recuperado las fuerzas. Pero fue más que eso. Me sentí como Sansón, quien fue rapado y debilitado y de repente recuperó toda su fuerza, coraje y pasión. Sentí la unción salvaje del León de Judá corriendo por mí y como si estuviera listo para correr de nuevo. Luego me desperté sintiéndolo en lo natural. Pero supe que esto no era solo para mí. Esto es para los leones que han sufrido hambre.

LOS LEONES SE HAN OLVIDADO DE QUE SON LEONES

Los cansados de la batalla han estado luchando por encontrar un segundo aire después de una serie de temporadas de derribos. Han estado esperando hasta que Dios los restaure incluso han dicho: «Señor, a menos que hagas esto, ¡no puedo seguir! ¡No puedo fingir o pretender! ¡Necesito un cambio completo!» Y ha habido una gracia para reiniciar y desintoxicarse, y han sentido al Señor incluso guiándolos hacia eso. Porque saben que simplemente no pueden precipitarse en lo próximo mientras descuidan su estado actual. Así que se rindieron al proceso. Y ha sido lento pero ha estado sucediendo. Lo que también encontré interesante acerca de este sueño fue que el león me sujetó por todas las extremidades, lo que me recordó cuando Elías se acostó sobre el niño muerto para revivirlo en 1 Reyes 17. Pero seré directo y diré lo que siento que el Señor te está diciendo.

El descanso ha sido necesario. Has necesitado una renovación personal y sanidad de la temporada pasada. Pero ¿qué pasa si en un momento el Señor te visita y te pone de pie? ¿Y si de repente dice: «Está bien, se acabó el descanso, ¡LEVÁNTATE!»? No es Jesús diciendo «supéralo». Es El llamándote fuera de tu lecho de enfermo y sanándote para el próximo capítulo. Es él poniendo un nuevo espíritu en ti y un nuevo corazón y restaurando completamente tu fuerza. ¡Así que sé que esto es lo que el Señor está haciendo! Y así que quiero decirte por fe: ¡LEVÁNTATE EN EL NOMBRE DE JESUS!

Sal de la temporada pasada. Ese día ha terminado. La sanidad ha llegado a ti AHORA en el nombre de Jesús. ¿Y sabes qué vendrá después? Un nuevo rugido resonará desde tu interior y tu voz, que estaba limitada a un susurro, resonará restaurada. Y profetizarás como los días en que brotó de ti tan natural como canta un pájaro su canción. Y convocarás las alabanzas de Dios y sus obras maravillosas como antes de que vieras una noche oscura del alma. Y sentirás esa unción feroz y salvaje de Juan el Bautista sobre ti como si fueras ungido con el aceite de Samuel. Y reanudarás el llamado que el enemigo pensó que había apagado.

¡Whoo! Siento el viento fresco soplando en esto. ¡Señor, páralos en sus pies! ¡Señor, visítalos en su sueño! ¡Señor, pon un nuevo rugido en sus vientres y fuerza en sus rodillas! Porque, leones… este es el tiempo. Es tiempo de unirse a la nueva manada de leones y avanzar en este nuevo amanecer… (Una palabra de Nate Johnston)

Amós 3:8 Ruge el león; ¿quién no temblará de miedo? Habla el Señor y Dios; ¿quién no profetizará?

Con amor y oraciones,

Magie de Cano





Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.


Magie de Cano

Por Magie de Cano

Es pastora y ha sido llamada por Dios como una intercesora profética. Es autora de varios libros y creadora de "Las Cartas de Magie" un devocional profético que diariamente llega a miles de lectores en el mundo.