La mujer que está por dar a luz siente dolores porque ha llegado su momento, pero en cuanto nace la criatura se olvida de su angustia por la alegría de haber traído al mundo un nuevo ser. Juan 16:21
¿Has estado luchando con una oleada repentina de desánimo, un ataque contra los sueños que llevas en esta temporada? ¿Sientes que el enemigo intenta hacerte renunciar a ellos trayendo distracciones y voces de miedo, intimidación y precaución para que no los lleves adelante? ¿Incluso te cuestionas si escuchaste correctamente y si estás haciendo lo que Dios te ha dicho que hagas? Suena a lo típico que el enemigo hace en una temporada de NACIMIENTO.
La semana pasada, compartí una palabra sobre cómo, en esta temporada, Dios está dando a luz ministerios y movimientos inusuales que se sienten desconocidos y no encajan en el molde antiguo. Muchos están asumiendo responsabilidades puramente por obediencia, incluso cuando no tiene sentido naturalmente. Estas nuevas expresiones de ministerio rompen con los métodos tradicionales y desafían lo que hemos definido como «legítimo».
Me recuerda cuando comenzamos nuestro ministerio. Dios nos llamó a entrenar y equipar en línea, cuando eso era casi desconocido. En ese momento, una escuela o ministerio de entrenamiento legítimo tenía que ser dirigido por una iglesia. Debido a que no lo éramos, nos llamaron rebeldes, herejes y solitarios. Pero al permanecer fieles a través de las críticas, Dios nos vindicó. Demostró, incluso a algunas de las voces más fuertes, que íbamos a obedecerlo a Él, no a un sistema, y veríamos fruto de ello.
Juan el Bautista dio a luz su ministerio en el desierto. Jesús también lo hizo, fue afirmado por el Padre en su bautismo y de inmediato guiado por el Espíritu al desierto. Fue solo después de vencer al enemigo allí que emergió en poder. El desierto no es un castigo, a menudo es la sala de parto de los movimientos más puros porque no nacen en las comodidades a las que estamos acostumbrados. Requieren pasos radicales de obediencia para ser traídos a la luz.
Piensa en los días de COVID cuando muchos hospitales tenían tantas restricciones que muchos bebés nacieron en casa debido a eso. No era lo normal, pero se convirtió en lo normal. Dios no está dando a luz los movimientos más potentes en salas brillantes y limpias, o salas de juntas, sino en lo caótico, en el desierto, ¡en los pesebres!
En este momento, muchos de ustedes han concebido algo del Señor. Han recibido una descarga, una visión, una asignación, un llamado, pero no encaja en el molde actual del ministerio. Se siente arriesgado. Se siente incómodo. No tienes el cuadro completo, solo lo suficiente para dar el paso. Y cuando intentas explicárselo a los demás, te encuentras con miradas vacías, dudas o incluso acusaciones. Pero escucha esto: Dios te da la semilla, no el plan completo. ¿Por qué? Porque si te diera toda la visión de una vez, te abrumaría. Y si la compartes demasiado pronto, invitas al desánimo y a la resistencia que pueden desviar lo que Dios está dando a luz a través de ti.
Tuve un sueño después de nuestra reunión más reciente en Orange County. En él, estaba en una clase de parto como una clase de Lamaze y el ambiente estaba lleno de miedo y nerviosa anticipación. Una mujer compartió lo difícil que fue su último parto y cuánto miedo tenía de que este fuera igual. De repente, un grupo irrumpió en la habitación, riendo, burlándose, completamente inconscientes del momento sagrado que estaba ocurriendo. Grité: «¡Fuera! ¡Están distrayendo!». Y me maldecían y decían: «¿Qué estás haciendo? ¡Esto es absurdo!» Y desperté con fuego en mi espíritu. El Señor habló claramente: En la temporada de nacimiento, debes proteger lo que llevas. Así como Jesús limpió la habitación antes de resucitar a la hija de Jairo, no todos pueden entrar a la sala de partos.
Esto es lo que el Señor me mostró sobre las temporadas de nacimiento:
- No puedes echar tus perlas demasiado pronto: Compartir la visión demasiado pronto te expone a ataques espirituales, desánimo y burlas que hieren y abortan lo que Dios plantó en ti.
- Los espías enviados para extraer información vendrán disfrazados de voces preocupadas: Estos pueden ser mentores anteriores, autoridades religiosas o incluso amigos bien intencionados. Pero están ahí para recoger información para desacreditarte o torcer tu asignación en algo más aceptable para ellos.
- Jezabel se levantará en contra de eso… El espíritu de control y manipulación odia los movimientos puros nacidos del Espíritu. A menudo usará voces familiares, antiguos líderes, influenciadores o «padres y madres» espirituales para hacerte sentir ilegítimo, rebelde o peligroso. Estas son asignaciones de brujería disfrazadas.
- La provisión puede parecer agotarse, las puertas pueden cerrarse: No dejes que la falta temporal te haga cuestionar la visión. Aún no ves fruto porque todavía estás plantando el árbol. No juzgues la temporada por el fruto, júzgala por el peso de la semilla.
Y luego, justo ayer, recibí otro sueño confirmatorio: un sueño de advertencia de un amigo profético. En él, la gente ofrecía a Christy y a mí los fondos para comprar el terreno por el que hemos estado creyendo. Pero su condición fue esta: «Hazlo a nuestra manera. Haz que encaje en nuestro molde. Conviértelo en una iglesia, no en un centro apostólico». Y poco a poco, despojaron la singularidad de la visión hasta que nuestro amigo gritó: “!No tomes la píldora del aborto¡.» Eso me impactó como un trueno en mi espíritu. Con una fuerza profunda, y envuelto en el temor del Señor. Así que les digo a ustedes, pioneros y precursores: NO TOMEN LA PÍLDORA DEL ABORTO. No comprometan el movimiento. No diluyan el mandato. No cambien la visión para complacer a los hombres. No entreguen su asignación para ganar comodidad o aplausos.
Este no es el momento de conformarse, es el momento de proteger, custodiar y dar a luz. Lo que Dios está dando a luz a través de ti es puro. Es santo. Puede que no se parezca a la iglesia de siempre porque no lo es. Es el Reino irrumpiendo. Así que al entrar en esta semana, te insto: Cierra la puerta. Guarda la habitación. Escucha al Espíritu. Sé obediente. No estás loco. No eres rebelde. Estás embarazado de un movimiento. Nacerá con pureza, nacerá con valentía y no te distraigas, en el poderoso nombre de Jesús. (Una palabra de Nate Johnston)
Isaías 66:9 Yo que hago dar a luz, ¿no haré nacer? dijo Jehová. Yo que hago engendrar, ¿impediré el nacimiento? dice tu Dios.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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