Está vestida de fortaleza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro. Proverbios 31:25 NTV
En este Día de la Madre, quiero rendir homenaje a esas mujeres que han sido refinadas por el fuego y ungidas para la victoria. Mujeres valientes, que no retroceden ante el dolor, que no se rinden ante la adversidad, sino que avanzan con firmeza—imparables, invencibles y destinadas al triunfo. No fue la comodidad la que las formó, sino las batallas. No fue la ausencia de lucha, sino su presencia constante lo que las hizo más fuertes. Ninguna prueba pudo quebrarlas, porque las llamas solo purificaron su propósito eterno.
Empoderadas por la autoridad divina, ellas portan el manto de su destino. No caminan solas—el decreto del cielo guía cada uno de sus pasos. Todo obstáculo se inclina ante su fe, toda cadena se rompe por la fuerza sobrenatural que llevan dentro. No son simplemente sobrevivientes, son conquistadoras. Caminan con determinación, con la mirada puesta en su llamado, con el corazón alineado al diseño de Dios para sus vidas. Escogidas, comisionadas y coronadas con gloria, se levantan para reclamar la victoria que les pertenece desde antes de su nacimiento.
Cuando sus fuerzas se agotan, Dios mismo blande la espada por ellas. Sus manos gotean el aceite de la unción que el cielo ha derramado sobre sus vidas. Son únicas, irrepetibles, inimitables. Su esencia es celestial y su influencia eterna. Atraviesan el campo de batalla sin temor, con la certeza de que la victoria está asegurada. Sus enemigos caen no por su fuerza humana, sino por el poder del Dios que las respalda.
¡Hoy celebramos a todas esas madres conquistadoras! Que no solo crían hijos, sino que forman generaciones; que no solo cuidan hogares, sino que edifican propósitos eternos. Se sientan a la mesa de la victoria que su Padre ha preparado para ellas, aun en presencia de sus enemigos. Gracias, a cada mamá, por ser luz, ejemplo, fortaleza y bendición. Cada una digna de honra, y hoy más que nunca, celebramos su vida. ¡Feliz Día de la Madre!
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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