“Levántate, sacúdete el polvo, siéntate en el trono, Jerusalén; suéltate de las cadenas de tu cuello, cautiva hija de Sion” Isaías 52:2, NVI
Este es un tiempo para sacudirte el polvo, dice el Señor. Levántate, porque el camino ha sido largo, y al caminar, tus pies se han llenado de polvo. El polvo es señal de que has avanzado hasta ahora, de que has recorrido un trayecto, pero ahora es tiempo de sacudirlo de tu calzado, de tu vestido, de tu cuerpo, limpiarte y volver a arrancar, porque aún hay mucho por delante. Continuar Leyendo »