Mayo es un tiempo para orar

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir la misericordia y encontrar la gracia que nos ayuden oportunamente. Hebreos 4:16

Personalmente, no me gustan los trucos ni siquiera los dichos rítmicos y pegajosos que podrían hacer que suene como si estuviera comercializando la Palabra de Dios, y el Señor lo sabe. Después de decirle múltiples veces que no me gusta rimar cuando profetizo, últimamente ha insistido en hablarme en rimas proféticas.

¡No hay duda de ello, Dios tiene sentido del humor! Me recordó que toda una división en el Antiguo Testamento se llama Escrituras Poéticas. Él está imprimiendo en mi corazón el mensaje de «¡Supera mis preferencias! No se trata de mí. ¡Se trata de Él!» Además, dijo que hable como Él me lo ha dado. Me he resignado a que si la gente me describe como el profeta estilo “Dr. Seuss”, no importa mientras esté obedeciendo a Dios. (¡No te preocupes, Él no me ha llevado a hablar sobre huevos verdes con jamón!) Aquí está—la Palabra poética del Señor que me llegó y con la que luché tanto:

¡MAYO NO ES UN TIEMPO PARA JUGAR! ¡ES UN TIEMPO PARA ORAR!

“Comenzando en mayo y continuando durante la temporada de verano será un cruce de umbral hacia los planes que tengo para ti. Estos próximos meses serán decisivos para lo que está en Mi corazón para ti.»

Él me ha encomendado la responsabilidad de entregar esta palabra para esta hora crítica a Su pueblo. Hay muchas promesas proféticas que están PENDIENTES EN UN PICAPORTE. Luego, me mostró una visión de una puerta. La mejor manera de describirla es que la puerta se parecía a las que se encuentran en las cocinas de restaurantes, capaces de balancearse libremente en ambas direcciones. Así como esa puerta, las promesas proféticas pueden oscilar en cualquier dirección, dependiendo de las oraciones de Su pueblo.

«La oración ferviente y persistente de un hombre justo (creyente) puede lograr mucho [cuando se pone en acción y se hace efectiva por Dios—es dinámica y puede tener un tremendo poder]» (Santiago. 5:16, AMP).

¿QUE SUCEDE CUANDO LA IGLESIA ORA?

Un ejemplo está en Hechos 12 cuando la Iglesia oró sin cesar, y como resultado de sus oraciones, el plan del enemigo fue detenido. Sucedió cuando Pedro había sido arrestado después de la ejecución de Santiago. Herodes vio que complacía a los judíos perseguir a los seguidores de Jesús, y con gran astucia política determinó que Pedro sería el próximo. Sin embargo, la noche antes de que Pedro fuera a juicio, la Iglesia se reunió para orar por una intervención; Dios escuchó sus oraciones y envió a un ángel a la celda de la cárcel donde Pedro estaba encadenado y durmiendo entre dos guardias. El ángel sacó a Pedro de la cárcel de manera segura, abriendo las puertas para que Pedro pudiera pasar. Después de la escape milagrosa de Pedro, fue a la casa donde estaban orando y cuando lo vieron, se quedaron asombrados de cómo Dios había respondido a sus oraciones. Así como hizo por aquellos que oraban por Pedro, Dios te va a dejar asombrado con su respuesta a tus oraciones.

¿Por qué debes orar? La respuesta simple es que Jesús te dijo que oraras. “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar” (Lucas 18:1, LBLA).

Uno de los armas más efectivas que el enemigo usa contra los creyentes es convencerlos de que sus oraciones no importan. Si puede lograr su objetivo de desarmar a la Iglesia a través de la falta de oración, entonces habrá ganado la ventaja sobre ti. Los discípulos descubrieron el secreto del poder de Jesús en su vida de oración. Le pidieron que les enseñara a orar (Lucas 11:1). No preguntaron cómo construir iglesias, hacer milagros, resucitar muertos, o cualquiera de las otras cosas que podrían haber pedido. Entendieron que si sabían cómo orar, entonces todas las demás cosas fluirían de su vida de oración. Esto también es cierto para ti.

¿Mis oraciones importan? ¿No hará Dios lo que Él quiera hacer, ya sea que ore o no? La respuesta corta es SÍ, tus oraciones importan. Ellas traen el plan de Dios y liberan Su Reino en la Tierra.

Las oraciones de Moisés y Aarón trajeron cambio a una nación que estaba en el camino de la destrucción. Las oraciones de Ana dieron a luz a un Samuel, quien trajo un movimiento puro y profético. Las oraciones de Mardoqueo y Ester salvaron al pueblo de Dios de la destrucción. Entonces, ¿qué pueden hacer tus oraciones? ¡Tus oraciones pueden cambiar naciones, romper maldiciones generacionales y dar a luz un despertar espiritual!

Dios está buscando a alguien que se interponga en la brecha y sea el intercesor que bombardea el Cielo y abre la puerta a las promesas proféticas en nombre de toda la Tierra. ¡Este es tu tiempo! Toma nota de esta verdad, Dios tiene planes para tu futuro, pero el enemigo tiene planes para frustrar la agenda de Dios. Tienes que tomar una decisión. Elige hoy convertirte en el guerrero de Dios y unir la brecha a través de la oración.

Esta es una temporada de dar a luz promesas proféticas. No es coincidencia que el Día de la Madre se celebre en mayo y el Día del Padre en junio. Es una imagen profética de la temporada de fructificación y el nacimiento de Sus promesas. ¡Cada movimiento de Dios es dado a luz por la oración! Después de que Elías llamó fuego del Cielo, se posicionó en la posición de parto con la cabeza entre las rodillas y comenzó a orar (1 Reyes 18:42). Escuchó la abundancia de lluvia, aunque no había nube a la vista. Su tenacidad en la oración terminó con una sequía de tres años y medio y dio a luz la lluvia abundante que cambió la economía de la nación. ¿Y si Elías no hubiera orado, habría habido lluvia? ¿Y si tú no oras, habrá un avance y un destino cumplido?

Tus oraciones pueden cambiar el clima y el futuro de una nación. Ha llegado la hora de dejar de jugar. Los guerreros están surgiendo. ¡Mayo no es un tiempo para jugar! ¡Es un tiempo para orar! (Andrew Towe)

Filipenses 4:6-7 No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano