Así fue como David triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con una honda y una piedra y sin empuñar la espada. 1 Samuel 17:50
El 26 de mayo de 2024, tuve una visión. Estaba viendo batallas feroces que parecían imposibles de ganar. El pueblo de Dios estaba siendo estirado más allá de sus habilidades. Muchos intentaban contraatacar y luchar, pero fallaban en sus objetivos. Seguía escuchando la palabra, «UN MES DE HONDA”. Vi a muchos soltar sus instrumentos de guerra y se les entregaba una honda. Muchos no sabían cómo usarla y pensaban que no tenía poder y que fallarían en su objetivo, por lo que no la usaban. Esta no fue una elección fácil, porque la honda primero tenía que ser balanceada en el aire o estirada y jalada hacia atrás. Pero escuché una voz que decía, «Recoge tu honda, porque con ella ganarás esta batalla.»
Aquellos que la usaron quedaron sorprendidos, porque al lanzar las piedras, descubrieron que esas piedras tenían poder sobrenatural al ser lanzadas y acertaban en sus objetivos. Pero el retroceso tenía un propósito; estaba destinado a que fueran más lejos y más rápido. Aquellos que obedecieron y usaron su honda dieron en el blanco. Así que este es un mes de estrategias. Esas piedras en la honda son las palabras y promesas de Dios sobre tu vida. Tu lengua es la honda que lanza las promesas de Dios sobre el enemigo.
COMO FUNCIONA LA HONDA
Haciendo referencia al relato bíblico de David y Goliat, cuando la honda en la mano de David fue jalada hacia atrás, la energía se transfirió desde los músculos de David a la energía en las bandas de la honda. Después de que la honda fue soltada, la energía se transfirió a la piedra como energía de movimiento (energía cinética). En la historia aprendemos que, un campeón llamado Goliat, que era de Gat, salió del campamento filisteo. Su altura era de seis codos y un palmo (alrededor de 9 pies 10 pulgadas o unos 3 metros). Tenía un casco de bronce en la cabeza y llevaba una coraza de escamas de bronce que pesaba cinco mil siclos (alrededor de 100 libras, o unos 45 kilogramos); en sus piernas llevaba grebas de bronce, y una jabalina de bronce colgaba en su espalda. El asta de su lanza era como un rodillo de tejedor, y su punta de hierro pesaba seiscientos siclos (alrededor de 12 libras o unos 5.4 kilogramos) …» (1 Samuel 17:4–7 énfasis mío)
EL DESAFIO
1 Samuel 17:10–11 Dijo además el filisteo: «¡Yo desafío hoy al ejército de Israel! ¡Elijan a un hombre que pelee conmigo!». Al oír lo que decía el filisteo, Saúl y todos los israelitas se consternaron y tuvieron mucho miedo. (Leer también 1 Samuel 17:32–50)
La honda fue un acto profético, pero David sabía que era Dios quien le traía la victoria. No fue su fuerza humana, sino la fuerza de Dios. Escucho al Señor diciendo: «Muchos de Mi pueblo dirán, “Dios nos dio una gran victoria, otros dirán, “Pero Dios.” (Leer también 2 Corintios 1:8–9; Jueces 20:16; 2 Corintios 10:4-5)
UNA PALABRA PARA JUNIO – LA HONDA DIVINA TE HA SIDO ENTREGADA
“Estás entrando en una temporada donde comenzarás a ver la honda divina que te esta siendo entregada. Recíbela y úsala contra todas las estrategias del enemigo, porque te he dado la victoria. Estás entrando en un tiempo donde te despertarás y descubrirás que el mal que ha estado destruyendo tu vida se ha ido sin ninguna explicación razonable. No te sorprendas. Mi honda lleva Mi poder—Mi energía de movimiento—que es liberada para remover el mal. No falla en su objetivo, incluso si ese objetivo es un cabello. Este es un mes en el que, a pesar de la batalla, te sentirás animado y gritarás, “Señor, ¿cómo hiciste esto?”
“Y esta será Mi respuesta, “He escuchado esas amenazas, y he extendido Mis manos para realizar señales milagrosas en el nombre de Mi Hijo Jesús. He estirado Mi honda hacia su objetivo, y no he fallado. Mi Palabra y Mis promesas—que salen de Mi boca como una honda—saldrán para lograr su objetivo, y no volverán vacías. He visto la batalla, y he escuchado sus palabras que desafían Mi nombre. He visto cómo te sientes y parece que estás siendo jalado hacia atrás. Puede parecer que estás en desventaja—estirado más allá de tu capacidad de soportar—pero te digo hoy, estás yendo más rápido y más lejos como las piedras en la honda de David que estaban cargadas con Mi poder, Mi fuerza, y Mi energía para derribar a un gigante. Mi Palabra en Mi boca Es como Mi Palabra en tu boca”
«Este no es el momento de retraerse y jugar a la defensa. Saca tu honda y úsala, porque Yo, el Señor tu Dios, te di Mi victoria. No serás tú usando esa honda. No será tu poder, sino el Mío, liberado para derribar toda fortaleza, toda limitación, toda oposición y todo lo que te retiene. Porque Yo soy un lanzador, y estoy levantando Mi ejército de lanzadores que entienden que sus armas de guerra no son humanas. Están cargadas sobrenaturalmente con Mi poder para derribar cada obstáculo arrogante que se les presente, para remover cada impedimento que les impide ver Mi gloria”.
“Estoy tocando sus lenguas y llenándolas con poder para liberar Mi Palabra y verla salir y alcanzar su objetivo. Prepárense para ver las murallas caer y derrumbarse como las murallas de Jericó. Prepárense para correr, correr, y correr, porque he ordenado su libertad y destruido lo que los retiene. Este es un mes de celebración donde celebrarán Mi gran victoria. Porque hoy les profetizo que ganarán las mayores batallas usando las armas más simples. Verán a Goliat caer con su espada, lanza y jabalina, mientras prosperan y ven Mi gloria. Porque esta es Mi promesa para ustedes: todo instrumento que venga contra ustedes no prosperará y toda lengua que los acuse, será juzgada, porque están entrando en la herencia del Señor. Porque Mi Palabra en Mi boca es como Mi Palabra en su boca.» (Una palabra de Yvon Attia)
Jeremías 1:9-10 Luego extendió el Señor la mano y, tocándome la boca, me dijo: «He puesto en tu boca mis palabras. Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar».
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.