De la tribu de Isacar había 200 jefes junto con sus parientes. Todos estos hombres entendían las señales de los tiempos y sabían cuál era el mejor camino para Israel. 1 Crónicas 12:32
Escuché al Espíritu del Señor decir: «Discierne el tiempo, como los hijos de Isacar, porque un cambio significativo comenzó en el mes de mayo. Este cambio continuará durante los meses de verano y se extenderá hasta el otoño. He aquí, ha llegado una TEMPORADA DE AHORA para ti, y debes escuchar Mi voz. En esta temporada, te daré instrucciones precisas sobre cómo pivotar y alinearte con los planes que he ordenado para tu vida. Las etiquetas viejas y las decepciones pasadas serán desechadas y reemplazadas con una visión fresca y una expectativa renovada. No permitas que tu vista se nuble por la esperanza que se perdió, porque yo declaro sobre ti, ¡CREERAS DE NUEVO!”
“Vuelve a tener esperanza y observa cómo obro a tu favor. No temas el colapso, porque este es tu tiempo de avance. Permanece arraigado en la oración y luego da un paso adelante en acción. Que nadie frene tu progreso, porque Yo estoy contigo y estoy actuando en tu favor. Silencia el murmullo demoníaco que busca sofocar tu fe y confianza en Mi mano. He escuchado tu clamor y estoy respondiendo. Deshazte de todo lo que te obstaculiza en esta temporada. ¡Vuelve a creer! ¡Espera de nuevo! Libérate del peso de las decepciones pasadas y las oportunidades perdidas. Permíteme sanar las heridas de la batalla y restaurar tu alegría. Porque tú, guerrero, has entrado en tu TEMPORADA DE AHORA. Levántate, sal adelante, porque Yo te estoy llamando».
Mientras corría en la caminadora, estaba orando en el Espíritu y escuché al Señor decir: «Andrew, arrepiéntete». No entendía. «¿Qué quieres decir, Señor? No conozco ningún pecado activo en mi vida». Él dijo: «Te has conformado con donde has estado y te has contentado con la mera supervivencia. Tu expectativa de quién soy y lo que haré se ha agotado. Me has limitado al ver a través de la lente nublada de temporadas pasadas». Cuando digo que salté de la caminadora, no exagero. Justo allí en el gimnasio público, me arrodillé y me arrepentí. Algunos de ustedes que están leyendo esto han visto sus esperanzas frustradas y sus expectativas limitadas, pero Dios les dice: «¡Reconozcan que han cruzado a una TEMPORADA DE AHORA!» ¡Dios ha ordenado esta temporada!
¿Qué es una TEMPORADA DE AHORA? Es algo diferente a una nueva temporada. Aunque es nueva, él AHORA es donde la fe se activa y las promesas cobran vida. La TEMPORADA DE AHORA es cuando las profecías se manifiestan y se liberan de repente.
Hebreos 11:1 Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
La Biblia habla de un hombre ciego que reconoció que era su TEMPORADA DE AHORA. Su fe se activó y se rehusó a ser negado.
Marcos 10:47-48 Y cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
Nota que dice «cuando oyó». La palabra «cuando» significaba el anuncio de su TEMPORADA DE AHORA. «Oyó». Recuerda, la fe viene por el oír (Romanos 10:17). Dado que hemos entrado en esta TEMPORADA DE AHORA, no es el momento de sentarse y continuar en lo mundano. ¡No! Esta llegada debería activarnos a orar con más fervor. El ciego Bartimeo estaba pidiendo dinero «cuando oyó» que Jesús venía. Sabía intuitivamente que esta era su cita Divina y comenzó a clamar con fe. Tu fe tiene una voz y hablará. La duda también tiene una voz. Te preguntará, ¿Qué estás permitiendo que hable a través de tu boca?
La gente trató de callar a Bartimeo; tal vez despreciaban a este mendigo, pero no sabían lo que él sabía. Era su TEMPORADA DE AHORA. Se negó a dejar de gritar: «Hijo de David, ten misericordia de mí». Al llamar a Jesús Hijo de David, Bartimeo estaba declarando a Jesús como el Mesías, pues se profetizó que el Mesías vendría del linaje de David.
Marcos 10:49-50 Y Jesús se detuvo y dijo: Llamadle. Y llamaron al ciego, diciéndole: ¡Anímate! Levántate, que te llama. Y arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús.
Los mismos que trataron de callar a Bartimeo se vieron obligados a reconocer que Jesús lo favorecía, porque había llamado a Bartimeo para que viniera a Él. Era la TEMPORADA DE AHORA para Bartimeo. Prepárate para que aquellos que te juzgaron cambien su actitud hacia ti. Ten en cuenta que «ellos» llamaron al ciego, hablándole palabras de consuelo. «Y arrojando su manto, se levantó». ¡No te pierdas esto! Bartimeo tomó su manto de mendigo y lo arrojó lejos de él. El manto de mendigo representaba su vieja temporada. No puedes caminar hacia el AHORA cargando el equipaje del pasado. Antes de que puedas levantarte a otro nivel, primero debes desechar los impedimentos que restringen tu AHORA.
Marcos 10:51 Y dirigiéndose a él, Jesús le dijo: ¿Qué deseas que haga por ti? Y el ciego le respondió: Raboní, que recobre la vista.
¿Por qué Jesús le haría una pregunta con una respuesta aparentemente obvia? Estaba desafiando a Bartimeo a estirar su fe para creer en más que una simple provisión temporal. Su historia habría sido muy diferente si hubiera pedido lo que siempre había pedido, que era dinero.
Marcos 10:52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino.
No solo Bartimeo recibió la vista, sino que fue sanado por completo. El Señor te está preguntando: «¿Qué quieres que haga por ti?» ¡Es hora de abrazar tu TEMPORADA DE AHORA!(Una palabra de Andrew Towe)
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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