Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado. Romanos 5:5
Este es un tiempo en el que puedes confiar plenamente en que Yo estoy atento a cada detalle de tu vida, dice el Señor. Sé que la espera puede ser difícil, pero recuerda que mi silencio no es ausencia. No te apresures ni te desesperes antes de mi tiempo perfecto, porque cuando llegue, no solo responderé, sino que también habré formado algo mayor en ti: te estoy haciendo una persona de fe y paciencia.
A veces, las circunstancias a tu alrededor pueden hacer que te sientas inestable, pero quiero que sepas que yo soy una roca firme y segura. La fe y la paciencia que estoy formando en ti no son solo para este momento, sino para toda tu vida. Te estoy enseñando a caminar confiado/a, a no dejarte llevar por los vientos de la incertidumbre, sino a descansar en mi palabra, que permanece siempre (Salmo 33:4, NVI). Como está escrito, “Dios no es un hombre, para que mienta, ni un hijo de hombre, para que se arrepienta” Lo que yo he dicho sobre tu vida, lo cumpliré.
Recuerda a los hombres y mujeres de fe de la antigüedad, aunque no vieron sus promesas cumplidas de inmediato, perseveraron, confiando en mi fidelidad (Hebreos 6:12, RVR1960). Así también quiero que recuerdes mi carácter. Mis promesas no dependen de tus fuerzas, sino de mi fidelidad.
Números 23:19 NVI Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?
Así que, asegúrate de mantener firme tu esperanza en medio de las dificultades. No estás solo, camino a tu lado. Mientras esperas, cada día es una oportunidad para ver mi mano obrando en ti. Lo que yo he dicho sobre tu vida, lo cumpliré. Permanece firme y lleno/a de esperanza, declara el Señor. (Luis y Mercedes de Aquino – Ministerios Elías)
Miqueas 7:7 Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!
Salmos 25:5 Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día!
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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