El Señor da fuerzas al cansado, y aumenta el vigor del que desfallece. Los jóvenes se fatigan y se cansan; los más fuertes flaquean y caen; pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan. Isaías 40:29-31 RVC
Escuché al Señor decir: «DESINTOXÍCATE Y DESENRÉDATE.» Desde hace aproximadamente un mes, sigo soñando que el Señor me dice audiblemente que me desintoxique. Al principio, pensé que era una instrucción personal, pero a medida que estos sueños se han repetido, he reconocido que esto es algo en lo que el Señor quiere que TODOS nos enfoquemos mientras nos dirigimos hacia el 2025. En los últimos cuatro años, nos hemos visto envueltos en tantas cosas que han enturbiado las aguas de nuestras vidas y nuestros llamados. Hay toxinas espirituales y parásitos que necesitan ser eliminados en este momento. Han habido moscas en el ungüento que Dios quiere limpiar. Para muchos llegar al final de este capítulo ha sido como tambalearse hacia la línea de meta: cansados, agotados, desilusionados, y a punto de rendirse.
¿TE SIENTES AGOTADO?
Las batallas de esta temporada han sido costosas, y la consecuencia de esta batalla es que llevas cicatrices y toxinas que no sabes cómo dejar atrás. El otro mensaje que el Señor me sigue hablando claramente para el Cuerpo de Cristo es que necesitamos DESENRÉDARNOS. El Señor me mostró que muchos en el Cuerpo de Cristo se han enredado en tantos problemas, dramas, y cargas durante estos últimos cuatro años. Se han enredado al punto de quedar atados en áreas donde Dios nunca quiso que estuvieran.
Esto ha robado tu mirada y tu enfoque. Te ha ahogado la vida y te ha dejado vacío. Esto puede manifestarse en forma de relaciones incorrectas o en dinámicas equivocadas dentro de las relaciones; también puede ser áreas de cobertura o involucramientos equivocados. Puede ser que el enemigo te haya llevado por el camino equivocado, por una desviación, y ahora estés viviendo en una realidad de Ismael. O incluso puede ser algo espiritual, donde hay un enredo en tu vida: desilusión, esperanza postergada, o incluso áreas de compromiso y adicción. Estas son cosas que te están manteniendo en esclavitud cuando Dios quiere liberarte.
Mientras oraba sobre esto, seguí viendo una visión clara de un hombre siendo desenredado de vendas mortuorias hasta quedar completamente libre. Esto me recordó a Lázaro saliendo de la tumba y desenredándose de las vendas de la tumba. Eso es lo que veo ahora mismo: el Cuerpo de Cristo siendo desenredado de cada enredo demoníaco que hemos permitido a lo largo de los años. Esto es lo que el Cuerpo de Cristo, en su conjunto, está atravesando ahora: Dios está desenredando a la iglesia de tanta religión, hechicería, calumnias y opresión de Jezabel que se han normalizado y están ahogando la vida de la iglesia.
Esto es lo que tú y yo estamos experimentando: la tensión entre esa esclavitud que hemos sentido, ese peso intenso, y el nuevo día que está amaneciendo, junto con la comprensión de que ya no podemos seguir viviendo con la pesadez y la carga que hemos estado llevando.
Nos está ahogando la vida, ahogando nuestras voces. Nos ha traído tanta confusión. Pero el Señor nos está liberando en este momento. La dificultad es que muchos están agotados justo en un tiempo en el que necesitamos hacer el esfuerzo de sacudirnos algunas cosas. Pero hay una lucha y un sentimiento de derrota persistente. Sabes que Dios te ha estado guiando hacia la libertad, pero parece que no tienes la voluntad ni la fuerza para avanzar hacia ella. Deja que Dios te sacuda y te libere ahora mismo mientras te rindes completamente en Su presencia.
PREPARATE PARA EL AÑO 2025
Sentí que el Señor decía que comencemos ahora, preparándonos para el 2025: desenrédate en Su presencia. Póstrate en el suelo. Acuéstate sobre tu espalda. Pídele que te desintoxique y desenrede. Esto significa rendirte al proceso de ser desenredado, sanado y liberado. Y Él lo hará. Significa apoyarte en Él y permitirle comenzar a romper los yugos de esclavitud que te han mantenido bajo carga durante tanto tiempo.
Mientras adoraba anoche, seguí viendo esta visión del Salmo 23:5: “Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones” Me impactó profundamente porque lo que veía era al Señor derramando galones y galones de aceite sobre tu cabeza. No era solo una pequeña unción religiosa, era un derramamiento abundante. Era un lavado. Era una limpieza como la del hombre sanado de lepra que dijo: “Si quieres, puedes limpiarme.” (Marcos 1:40) Es el aceite que rompe el yugo, la abundancia que menciona Isaías 10:27.
Declaro sobre ti que, en el próximo mes, habrá una ruptura de yugos y un desenredo de todo lo que te ha estado deteniendo. El Señor comenzará a desintoxicarte del dolor, del trauma, de la esperanza postergada y de tantas toxinas espirituales. Estas toxinas que han estado obrando en tu contra, envenenando tu visión, tu fluir, tu dirección y trayendo confusión, serán eliminadas en el nombre de Jesús, y recibirás un viento fresco y una profunda renovación donde has sentido que te habías perdido o muerto.
Hay tantas cosas que el Señor quiere desenredar; de hecho, hoy Él te da permiso para desenredarte del ruido de la cultura y del drama de la iglesia, y comenzar a enfocarte nuevamente en Su rostro. A medida que lo hagas, entrarás en el 2025 con una visión fresca, lleno de esperanza, alegría y propósito para aquello a lo que Él te ha llamado. (Una palabra de Nate Johnston)
Salmos 51:6-8 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.