Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva. Filipenses 1:6 NTV
Estamos en un tiempo de convergencia. Después de una larga y desafiante temporada donde las cosas han parecido estar “por todos lados”, Dios está uniendo las piezas. Un alineamiento con las personas adecuadas, en los lugares correctos, entrando en nuevas asignaciones. Una sincronización divina en el cumplimiento de palabras proféticas, sueños y promesas. Un momento umbral donde los capítulos completados terminan y nuevas historias nacen. Donde los asuntos pendientes finalmente se cerrarán y comenzará una nueva temporada.
Estamos entrando en una ventana de oportunidad KAIROS donde tu larga temporada de preparación se encontrará con el tiempo perfecto de Dios. Donde las piezas desconectadas se unirán y empezarás a percibir una imagen clara y completa. Donde las semillas sembradas fielmente durante muchos años comenzarán a dar una cosecha abundante. Donde las estaciones cambiarán y emergerás de un invierno frío y estéril hacia el calor y el crecimiento fresco de la primavera. Donde tu confianza regresará y tu alegría volverá.
Este es un cruce entre donde has estado y hacia dónde te diriges ahora. Donde unes los puntos de tu historia y empiezas a percibir tu destino. Donde te das cuenta de que en el aislamiento Dios estaba cultivando algo dentro de ti, algo que tenía que ser protegido de las multitudes. Donde los sueños que han ardido en tu corazón durante años comienzan a hacerse realidad. Donde el cansancio y las heridas de la última temporada abren paso a una nueva impartición de visión y esperanza.
Este es un momento crucial cuando diversos flujos en el Cuerpo de Cristo comenzarán a fluir juntos como un solo río. Donde Dios comienza a conectar sobrenaturalmente a personas diversas para sus gloriosos propósitos en el Reino. Donde diferentes generaciones serán movilizadas como una sola por su común pasión por Jesús y alcanzar a un mundo perdido. Donde la paja ha sido separada y solo queda el verdadero trigo. Donde un retorno a la reverencia está expulsando a los cambistas del templo y restaurando una casa de oración.
Hay una superposición de Escrituras proféticas y eventos globales. Donde lo que lees en la Palabra de Dios y lo que ves en el mundo se alinean. Donde la actividad angelical en el reino espiritual se manifiesta claramente en el reino visible. Donde la justicia y la rectitud del Cielo comienzan a reajustar el mal y la injusticia que nos rodea. Veremos cambios dramáticos orquestados divinamente en las naciones desarrollarse ante nuestros ojos. Estos son días de convergencia. Fusión y emergencia. Un tiempo para cruzar, tomar y construir. Una aceleración hacia la promesa después de un largo vagar por el desierto. Donde pasas de la demora a la partida hacia tu destino. Dios está entrelazando y juntando los hilos dispersos. Está llevando a completar lo que ha comenzado. La culminación de lo que ha sido. Un paso hacia lo que será. (Una palabra de Craig Cooney)
Ponle acción a tu fe
Lee hoy Eclesiastés 3:1-15, Filipenses 1:6, Filipenses 3:12-14 – Este es el tiempo para cruzar, tomar y construir. ¡Dios está contigo en este proceso de aceleración hacia la promesa! Pide al Espíritu Santo discernimiento para reconocer las puertas que Dios está abriendo. Cierra capítulos pasados con perdón y determinación, dejando atrás lo que ya no pertenece a esta nueva temporada. Si Dios te ha mostrado nuevas asignaciones, comienza a dar pasos prácticos en esa dirección. Suelta relaciones que han cumplido su propósito y abraza conexiones divinas que te ayudarán a avanzar. Expande tu expectativa y prepárate para recibir la cosecha de lo que has sembrado fielmente.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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