Dios bendice a los humildes, pues ellos recibirán la tierra prometida. Mateo 5:5 TLA
No todos pueden escuchar la palabra del Señor en esta hora. No todos pueden comprender lo que Él está haciendo. Porque Él no está hablando a las masas ni a las multitudes. No está hablando a «quienquiera que quiera». Él está hablando a aquellos que tienen un corazón humilde y que tiemblan ante Su Palabra. Son aquellos que están verdaderamente quebrantados y arrepentidos los que escucharán Su voz y hablarán Su palabra en esta hora.
Isaías 66:1-2 LBLA Así dice el Señor: El cielo es mi trono y la tierra el estrado de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podríais edificarme? ¿Dónde está el lugar de mi reposo? Todo esto lo hizo mi mano, y así todas estas cosas llegaron a ser —declara el Señor. Pero a este miraré: al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.
Esta es una hora de decisión y elección; una hora de redirección y reconstrucción. Él está hablando a aquellos que le temen más a Él que al temor de los hombres. Son aquellos que no buscan aprobación o popularidad, sino que buscan la Verdad. Ellos son los que escucharán y verán lo que está en Su mente.
La palabra del Señor en esta hora no vendrá de plataformas grandes ni de auditorios llenos. No vendrá a través de canales comercializados o marcas populares. Vendrá a través de aquellos que están quebrantados de espíritu y humillados en el altar de la rendición total. Son aquellos que han abandonado las casas de los hombres para perseguir la Casa del Señor quienes le escucharán hablar.
No todos los corazones y mentes están en posición de recibir. No todos pueden comprender la Palabra y los caminos del Señor en esta hora. Porque Él no está apelando a todos. Él está llamando a aquellos que han llegado al fin de sí mismos. Han llegado al fin de luchar y perseguir su propia voluntad y sus propios caminos. Están dispuestos a dejarlo todo por El Único.
Porque la palabra del Señor ha sido blasfemada y manipulada. Ha sido fabricada y manipulada por almas que no estaban dispuestas a humillarse. Pero ya no más. Su Palabra no puede ser moldeada a la imagen del hombre. No puede ser alterada para satisfacer los egos de los hombres o construir plataformas para los hombres. Ya no más. Él hablará, pero cerrará los oídos de aquellos que no estuvieron dispuestos a humillarse. Tapará los oídos de aquellos que han usado y aplicado mal Su palabra para su propio beneficio. Pasará por alto a los orgullosos y se dirigirá directamente a los humildes.
Porque el Señor está construyendo la Casa de Su Padre y estableciendo el lugar de Su reposo. Solo está disponible para los humildes de corazón. Para aquellos que han temblado ante Su voz. Porque la entrada a Su Casa solo se puede hacer de rodillas.
Su Palabra es como fuego y testificará por sí misma. Cortará hasta el corazón y dejará a uno débil. Y sin embargo, colocará correctamente a aquellos que la reciben, y les dará acceso al lugar de Su presencia donde solo los humildes pueden entrar y permanecer.» (Una palabra de Wanda Alger)
Miqueas 6:8 Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino solo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?
Proverbios 22:4 Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la honra y la vida.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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