Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía. Salmos 37:4-5
Luego del tiempo de la prueba llega el cumplimiento de la promesa y el poder. Conozco esta verdad en mi propia vida. Hoy te animo a fortalecerte en el Señor y declarar que este será el mejor año de tu vida. Declaramos que si todavía no hay semilla en el granero, ni la vid ha dado su fruto, y si la higuera, el granado y el árbol de olivo no han florecido, hoy es el tiempo de la bendición, hoy es el tiempo de la cosecha, hoy es el tiempo de florecer, hoy es el tiempo de la respuesta.
ESTE ES UN CAMBIO DE TEMPORADA. ME VERAS CUMPLIR LOS MAS GRANDES DESEOS DE TU CORAZON.
El Padre dice hoy: Esta es nuestra temporada de cambios. Las cosas en tu vida que se han sentido completamente inamovibles, se moverán por Mi poder este año. Las circunstancias en las que te encuentras actualmente tendrán un cambio completo. Te he estado observando de cerca, así que no creas que no estoy consciente de los problemas que te acosan o las circunstancias negativas en que te encuentras.
Por el contrario, Me importas mucho. Yo responderé al clamor de tu corazón. Responderé a las oraciones que han subido hasta Mi Trono. Aunque has sido pasado por fuego, el fuego de mi amor ahora consumirá cada oración y petición, y serán devueltas como una recompensa de Mi Trono Celestial. Yo Soy un Padre amoroso y cada uno de Mis hijos es importante para Mi.
Así que vengan a Mi una vez más con sus peticiones. Me verán cumplir los más grandes deseos de su corazón. Mis hijos serán cautivados por las oraciones contestadas. Se sorprenderán y asombrarán en el Yo Soy. Así que vengan a Mi y compártanme sus mas grandes e íntimos deseos, aun los que ustedes creen que no me importan. Yo les demostraré lo mucho que me importan. Yo amo volverlos a la vida. Yo los animaré a diario con Mi Presencia y Mi voz siempre será muy clara para cada uno de Mis hijos.
Confíen en Mi y no se avergüencen. El enemigo hace que Mis hijos se sientan avergonzados. Yo no avergüenzo a Mis hijos. Yo amo a Mis hijos. Yo ayudo a Mis hijos. Yo instruyo a todos Mis hijos, Yo sano a Mis hijos. Y lo mejor de todo, Yo pongo a Mis hijos en libertad, porque este será un año de palabras de cariño. (Russ y Kitty Walden)
Isaías 30:18 Por eso el Señor los espera, para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión. Porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que en él esperan!
Hebreos 4:16 Por tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para cuando necesitemos ayuda.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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