El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. Salmos 34:7
Esta mañana desperté en una visión, y en esta visión vi a un ángel del Señor con una espada en una mano y un pergamino en la otra. Había sido enviado con una misión, pero no estaba solo. Detrás de sus hombros se encontraba un ejército de ángeles que había sido comisionado a tu favor. Ellos sostenían una espada para la batalla en una mano y el pergamino del cielo en la otra. Continuar Leyendo »