…¡No tengan miedo! No se desalienten por este poderoso ejército, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios. 2 Crónicas 20:15
Hace algunas noches, tuve un sueño poderoso. En el sueño, estaba tendido en el suelo, completamente exhausto y golpeado, como si hubiera estado en una batalla durante años sin ver la victoria. De repente, vi una espada descender sobre la cabeza de un gigante que había estado en mi camino—y con un movimiento rápido, le cortó la cabeza al gigante. Continuar Leyendo »