Cuando la mujer da a luz, siente dolor porque ha llegado su hora; pero después de que ha dado a luz al niño, ni se acuerda de la angustia, por la alegría de que haya nacido un hombre en el mundo. Juan 16:21
Cuando llegamos a Australia en abril de este año, seguía escuchando una frase en mi espíritu: «Estamos en las primeras horas del avivamiento.» Una semana después, el Señor me lo dijo de manera diferente: «Estamos en las primeras horas del trabajo de parto.» Continuar Leyendo »