«Yo, el Señor, que hizo la tierra y la formó para afirmarla, y cuyo nombre es el Señor, declaro: Clama a mí, y yo te responderé; te daré a conocer cosas grandes y maravillosas que tú no conoces. Jeremías 33:2-3
Este es un tiempo donde estoy llamando a algunos en Mi pueblo a comenzar a clamar por misericordia y a otros a clamar por bendiciones. Este es un tiempo donde muchos de ustedes deben clamar por misericordia, porque hay una bondad que extenderé sobre ustedes. Aunque necesitan Mi perdón y necesitan que intervenga a su favor, no clamaron por misericordia. Por eso en este tiempo clamarán por misericordia. Para algunos de ustedes es el momento para clamar por sus bendiciones, porque saben que caminaron bajo mi dirección. Hicieron lo que Yo los llamé a hacer, por eso estampo Mi aprobación en lo que hicieron en el tiempo pasado. Por eso algunos de ustedes clamarán por misericordia y otros por bendiciones, pero ¡clamen, clamen, clamen, clamen!
Vengan, Mis hijos; este es su día. Este es el día en el cual ustedes se ofrecerán para ser parte del proceso de lo que Yo estoy haciendo. Así que, límpiense con Mi Sangre y únjanse con el poder de Mi Espíritu, dice el Señor. Avancen con una fe plena de modo que puedan recibir completa y absolutamente las promesas, y hagan que todas sean suyas para vivir, moverse y ganar una victoria gloriosa. Reciban hoy. Fortalézcanse en el Espíritu y permitan que el clamor de su corazón sea como el que David tenía: “Crea en mí un corazón limpio y haz mi espíritu recto”
Salmo 51:11-13 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.
Jeremías 33:6-9 Pero les traeré salud y medicamentos, y los sanaré, y les haré experimentar una paz abundante y duradera. Haré volver a los cautivos de Judá y de Israel, y los restableceré como al principio. Los limpiaré de toda la maldad que los llevó a pecar contra mí, y les perdonaré todos los pecados que cometieron contra mí, y también sus rebeldías. Entre todas las naciones de la tierra, que sabrán de todo el bien que les haré, Jerusalén será para mí motivo de gozo, alabanza y gloria. Y las naciones temerán y temblarán al ver todo el bien que les haré y toda la paz que les haré.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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