Con todo, jamás le negaré mi amor, ni mi fidelidad le faltará. No violaré mi pacto ni me retractaré de mis palabras. Salmos 84:33-34
Si has estado pasando por procesos dolorosos que aún no comprendes, y te preguntas ¿porqué a mi? Debes saber que muchas veces Dios deja que nosotros descubramos sus misterios, pero nunca se aleja de nosotros. Quizás has dicho no le veo ningún final a mis pruebas y aflicciones. Sin embargo, a través de todo esto, Dios te seguirá dando de Su fuerza. Te sorprenderás con un amor eterno, misericordioso y compasivo de un Dios que te ama irrevocablemente
Puede ser que nunca puedas entender el dolor de tu corazón, tu depresión o tu enfermedad, Puede ser que nunca puedas saber por qué tus oraciones nunca han sido contestadas. Pero no tienes que saber por qué. Nuestro Dios ya te ha contestado: «Tienes mi gracia y, Mi hijo amado, eso es todo lo que necesitas.»
El Señor te dice hoy
«Tus fracasos no pueden sacarte de Mi corazón. Tus debilidades solamente atraen Mi gracia. Ven a Mí cuando falles amado y observa Mi sonrisa de compasión que inundará tu alma. La fe se fortalecerá en tu interior cuando ignores la voz de la acusación y reposes en Mi amor. Busca Mi gracia en tu fracaso y la victoria será tuya. Nada te separará de Mi amor eterno. Muchas veces te has rechazado a ti mismo, pero Yo jamás te he rechazado. La fe en Mi amor acabará con tu desánimo y eliminará las armas de las manos de tus enemigos. La esperanza dará a luz al gozo, aun cuando no veas mi gloria. Es hora de que tus labios se llenen de gozo sin fin. Canta una canción de triunfo cuando te enfrentes a la derrota. Ríete del enemigo y presenciarás Mi victoria, pues la tengo reservada para los justos y para los que Me aman. El pecado nunca tendrá dominio sobre ti». (Brian Simmons)
Romanos 8:35-39 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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