Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra! Salmos 46:10
Dios no se goza cuando sus hijos pasan por tribulación y angustia. La Biblia dice que El es compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia. Se compadece de nosotros como un Padre por sus hijos y como Padre también nos disciplina. Jesús mismo declaró: “Yo reprendo y castigo (corrijo) a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete” (Apocalipsis 3:19). Lo que estás pasando como un hijo de Dios no es un castigo, sino una oportunidad de conocerlo más como Padre. Cada dificultad, cada prueba de fuego está bajo Su cuidadoso escrutinio y hay un propósito para todo.
Hebreos 12:10 Pues nuestros padres terrenales nos disciplinaron durante algunos años e hicieron lo mejor que pudieron, pero la disciplina de Dios siempre es buena para nosotros, a fin de que participemos de su santidad.
El Señor dice:
Quédense quietos y sepan que YO SOY DIOS y que YO SOY está en control de todo lo que sucede a su alrededor. No se desanimen por lo que ven, o por las grandes calamidades que los rodean en cada área. ¿No saben que Yo tengo que permitir que ocurran ciertas cosas para lograr Mi voluntad perfecta?
Mis caminos no son sus caminos, y Mis pensamientos no son sus pensamientos. A pesar de que presionan para tener la mente de Cristo, todavía no tienen una comprensión completa de Mis caminos. Porque Yo amo a Mi Pueblo, quiero que sepan que estos son tiempos serios. Quiero sacudirlos y despertarlos para alertarlos de que no permitan al enemigo ningún lugar en sus vidas. Porque las pequeñas zorras, las cosas que pasan fácilmente por alto y que ni siquiera tratan de vencer, son las cosas que estropean la vid, la fecundidad de Mi vida manifestándose a través de la suya.
Ustedes son Mi pueblo llamados por Mi nombre, y quiero usarlos como vasijas de honra. Pero donde muchos de Mis hijos están, en este punto en su caminar Conmigo, no es un lugar para vencer y obtener la victoria. Muchos están relajados, apáticos, cuando Yo los he llamado a buscar Mi rostro y orar. Muchos se han vuelto complacientes, están envueltos más en los acontecimientos actuales, que en venir y honrarme con su íntima presencia y llenarse con el banquete de Mi Palabra.
Necesito que vengan delante de Mí, que se sienten a Mis pies y solo disfruten de Mi presencia. Necesito que Mis hijos se acerquen a Mí y se humillen delante de Mí. Necesito que Mis hijos derramen sus corazones delante de Mí. Yo dije: Pero si Mi Pueblo, que lleva Mi nombre, se humilla y ora, busca Mi rostro y se aparta de su conducta perversa, Yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra.
Pero muchos no están desesperados por verme moverse a través de esta tierra. No están lo suficientemente desesperados como para estar cerca de Mí. Ellos no aman Mi presencia, ni acercarse y sentir Mi corazón latir por ellos, no quieren participar del profundo clamor de Mi corazón, para que todos Mis hijos se salven de la ira que derramaré sobre la tierra.
Acérquense a Mí, Mis corderos, y déjenme acurrucarlos cerca de Mí. Déjenme derramar Mi paz sobre ustedes para que puedan descansar en Mi seguridad. Llénense con Mi palabra. Quédense quietos y sepa que YO SOY DIOS y que YO ESTOY EN CONTROL. Quédense quietos, guarden silencio y asegúrense que Yo los guie, porque los guiaré a toda verdad. Por los amo, Mis pequeños corderos. (Yolanda Ballard)
Isaías 55:6-7 Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo; llámenlo ahora, mientras está cerca. Que los malvados cambien sus caminos y alejen de sí hasta el más mínimo pensamiento de hacer el mal. Que se vuelvan al Señor, para que les tenga misericordia. Sí, vuélvanse a nuestro Dios, porque él perdonará con generosidad.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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