PLANES DE BIEN Y NO DE MAL

Porque yo sé los planes que tengo[a] para vosotros” —declara el Señor— “planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11

Hemos entrado ya en un tiempo nuevo. Dios nos conectará con la abundancia y nos promoverá a nuevos niveles de victoria. Sin embargo, esto dependerá totalmente de nosotros, de nuestra obediencia y sujeción a Su palabra, necesitamos tomar decisiones sabias y dirigidas por El. Desde el verdadero quebrantamiento surgirá una unción fresca que traerá una gran apertura en las vidas del pueblo de Dios. ¡Ya no somos víctimas de las circunstancias! Levantémonos y creamos que Dios cumplirá Su palabra.

¿Cómo entramos efectivamente en una temporada de cambio? Creo que para cualquiera esto puede ser un reto. Los cambios no siempre son fáciles. Podemos acostumbrarnos a la manera en que son las cosas y no cambiar por temor, pero si no permitimos que se produzcan los cambios, podemos volvernos complacientes. Incluso podríamos entrar en un desierto creado por nosotros mismos, donde sufriremos porque no estamos creciendo. Dios quiere que nos movamos con la nube y el fuego, y para hacer eso tenemos que caminar por fe.

¿Están listos para un nuevo par de zapatos? Dos claves para abrazar su temporada de cambio

Tengo cinco, niños pequeños y tres o cuatro veces al año, debido a su crecimiento, es necesario que cada uno de ellos obtenga un nuevo par de zapatos. Recientemente, mi esposa compró un par de zapatos para nuestro hijo mayor, Joseph, que eran demasiado pequeños. Eran del tamaño que llevaba en la última temporada y le dolían mucho los pies. Aunque eran nuevos y elegantes, no estaba contento con ellos; necesitaba zapatos más grandes. Así que le compramos un segundo par, en el tamaño correcto, y él fue feliz una vez más.

Cada vez que no aceptamos los cambios de Dios en nuestra vida es como usar zapatos que son muy pequeños. Habrá dolor y nos lastimarán. No importa cuánto nos gusten, simplemente no encajan.

CLAVE 1 CONFIEN EN EL SEÑOR CON TODO SU CORAZON

He aprendido varias claves para abrazar mis temporadas de cambio. Supongo que la primera y más importante clave es saber que Dios es bueno y que Su misericordia permanece para siempre. He aprendido a confiar en Dios, y en Sus promesas.

Proverbios 3: 5-6 Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas.

Cuando Él me lleva al río Jordán y me dice que cruce, no es para maldecirme sino para bendecir mi vida. El río puede parecer poderoso, pero sé que cuando salga se dividirá porque Dios es bueno. Cruzar el Jordán me llevará al lugar de las más grandes promesas de Dios. Quiero ser como Josué y Caleb que creyeron y confiaron.

No siempre es fácil caminar en fe. Cuando Pedro salió de la barca fue porque vio a Jesús caminando sobre el agua. Su fe fue inspirada pero todavía tenía que salir del barco. Todavía tenía que pararse sobre el agua. Como saben, su fe vaciló en ese momento, y Jesús tuvo que sujetarlo de la mano. A menudo me he enfrentado a lo mismo cuando salí. El Espíritu Santo a menudo me hace soñar con un estado futuro que quiere que obtenga; lo sé cuándo creo que sucederá. También sé que el camino hacia este nuevo estado significará un cambio dentro de mí. Generalmente pasaré por muchos cambios en mi mente que me ayudarán a heredar el estado futuro. Esto implica el perdón, el arrepentimiento y la mente de Dios para mis circunstancias.

CLAVE 2 RINDANSE A LOS SUEÑOS DE DIOS

Otra clave importante para entrar en los sueños de Dios es rendirse. Debemos dejar de lado nuestra temporada anterior y confiar en Dios para que nos ayude a entrar en lo nuevo. Hace unos tres años estaba en una gran transición en mi vida. Yo era un economista que trabajaba para el Gobierno de Canadá. Tenía un buen trabajo con una buena pensión y podría haberme quedado allí el resto de mi carrera, pero sabía que Dios tenía más para mí. Comenzó a hablarme sobre un tiempo de transición. La mayoría de las personas no harían lo que yo hice, me gustaba más la seguridad que viene de una posición permanente en el gobierno. Cuando Dios me habló de irme, no tenía ninguna razón para pensar que funcionaría de forma natural. Simplemente confié en Dios, creyendo que Él cuidaría de mí, y me rendí a Su voluntad.

Tres años después, obtuve más de lo que podría haber obtenido en mi trabajo en el gobierno. Dios me ha bendecido. Era un riesgo, pero valía la pena correrlo.  He estado en casi 30 países en los últimos tres años. Tengo los deseos de mi corazón. Mi ministerio ahora está llegando a las naciones de todo el mundo. Estamos viendo a Dios hacer milagros en la vida de muchas personas. Si no hubiera salido, no solo no estaría viviendo mi sueño, no podría haber sido capaz de inspirar a otros a vivir sus sueños. Debemos rendirnos a los sueños de Dios. Esta es la clave para heredar cualquier cosa en Cristo. Debemos confiar en que Él es bueno. Debemos confiar en que Él tiene un gran plan para nosotros. Debemos confiar en que incluso cuando lleguen los tiempos difíciles, su buen plan para nuestras vidas seguirá teniendo éxito. Si ustedes le creen a Él cuando les hable y hacen lo que Él dice, entonces tendrán la mejor vida. 

Salmos 40:7-8 Entonces dije: «Aquí estoy.  Como está escrito acerca de mí en las Escrituras:  me complace hacer tu voluntad, Dios mío, pues tus enseñanzas están escritas en mi corazón».

Hoy oro por ustedes y le pido a Dios que los ayude a ver lo que Él tiene reservado para su vida. Le pido que abra sus oídos para escucharlo. Cuando Él hable, le pido que aprendan a confiar en Él y se entreguen a Su voluntad. Él tiene una plenitud de gozo guardada para su vida. Pueden confiar en Él. ¡caminen sobre las aguas! (Darren Canning)

Con amor y oraciones,

Magie de Cano