SIGUE ORANDO Y NUNCA TE RINDAS

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SIGUE ORANDO Y NUNCA TE RINDAS

Entonces el Señor dijo: «Aprendan una lección de este juez injusto. Si hasta él dio un veredicto justo al final, ¿acaso no creen que Dios hará justicia a su pueblo escogido que clama a él día y noche? ¿Seguirá aplazando su respuesta? Lucas 18:6-7

La situación a tu alrededor puede que no se parezca en nada a la visión que Dios te dio. Pero mediante el poder de la fe, puedes hacer que tu pequeño comienzo se vuelva un gran final.  Cierto día, Jesús les contó una historia a sus discípulos para mostrarles que siempre debían orar y nunca darse por vencidos. Es una de las pocas parábolas que El interpreta para que no perdamos el enfoque. La respuesta de Jesús a la pregunta de cómo resistir hasta el final en Lucas 18 es: ¡Orar! ¡Orar! ¡Orar! y no cansarse de orar. Retraso no es negación. Cuando parece que Dios dice “NO”, pero en tu corazón sabes que tienes una promesa que Dios te dio, debes ser persistente en la oración, debes tener fe y nunca darte por vencido, porque a su tiempo recibirás la manifestación de lo que esperas.  Para esta viuda se presentaban dos obstáculos para recibir del juez la ayuda que necesitaba: No le teme a Dios ni se preocupa por la gente. Sin embargo, el juez injusto accedió a su petición porque ella se negó a rendirse. Dios no es como el juez injusto, sino que es un Dios amoroso y misericordioso cuyo corazón se inclina para ayudar a quienes claman a El día y noche. Si Dios es por nosotros no hay nadie que pueda estar en contra de nosotros. (Romanos 8:31).

El Señor dice:

Yo he abierto la puerta de Mi trono para que vengas de día y de noche a traer tu petición. Seré Yo quien te haga justicia, porque Soy un Juez justo. Yo Soy el mismo ayer, hoy y siempre. No hay sombra de variación en Mi. Así que hoy te invito a que te acerques a Mí, ¡Acércate! Has perdido muchas oportunidades por no estar cerca de Mí. Yo no soy un Padre que te aleja. Yo no soy un Padre que castiga a los quebrantados, sino Uno que les dice ¡corran hacia Mí! Corran hacia la sombra del Todopoderoso, porque allí serán fortalecidos, allí serán restituidos y transformados. Yo quiero hablarles de las cosas secretas, los planes, los deseos, el propósito que tengo para ustedes.

Lucas 18: 1:8 Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse. Les dijo: «Había en cierto pueblo un juez que no tenía temor de Dios ni consideración de nadie. En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hágame usted justicia contra mi adversario”. Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie, como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible”». Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto. ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?»

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".