PASOS ESTRATEGICOS HACIA LA PROMESA

Publicada el
PASOS ESTRATEGICOS HACIA LA PROMESA

Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por sí mismo, diciendo: Ciertamente te bendeciré y ciertamente te multiplicare. Y así, habiendo esperado con paciencia, obtuvo la promesa. Hebreos 6:13-15

Aunque esta palabra la compartí un tiempo atrás, se que ahora es el tiempo en que está tomando lugar, así que, no olvidemos lo que Dios en días pasados nos habló y preparémonos para lo que está por venir.

“Muchos de ustedes han vivido esta temporada de transición sintiéndose como nómadas y vagabundos, ya sea espiritual o naturalmente, viviendo de una maleta, moviéndose de un lugar a otro sin sentir a donde pertenecen o si realmente pueden sembrar sus raíces. Las amistades solo han sido temporales y les han causado mucho dolor, las asignaciones han ido y venido, y solo han contribuido a que se sientan cada vez más perdidos y confundidos sobre a dónde pertenecen y si alguna vez se sentirán establecidos en algún lugar.  Hoy escuché al Señor decir: “¡Yo estoy trayendo un GRAN ESTABLECIMIENTO a Mi pueblo!” Y luego vi a personas que iban y venían por todo un mapa del mundo y SE PLANTABAN profundamente en un lugar donde Dios haría que finalmente florecieran. Este es el lugar que Dios ha reservado para sus mayores regresos de las cosas que se perdieron, y para que la PLENITUD del destino sea completamente revelada. Vi casas y trozos de tierra por los que se oró y que Dios ha reservado para que se establezcan. Sus hijos no han conocido la paz y la seguridad que anhelaban ver, PERO AHORA, están a punto de IR a la tierra que Dios ha ordenado que hereden y serán establecidos para los años que están por venir en el nombre de Jesús”. (Nate Johnston)

Hebreos 10:23 Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa.

“Estamos en una temporada de transición divina. A medida que comenzamos la transición a la próxima década en lo natural, se está produciendo una transición en el espíritu. Estamos siendo trasladados a una temporada de cumplimiento de promesas proféticas.

CUMPLIMIENTO: Acción y resultado de que algo se cumpla. El logro de algo deseado, prometido o predicho, satisfacción o felicidad como resultado del desarrollo completo de las habilidades o el carácter de uno.

Estamos entrando en un tiempo de cumplimiento masivo de las promesas y las palabras proféticas que el Señor ha lanzado sobre nosotros individual y corporativamente. Dios está sacudiendo nuestra fe y colaborando con nosotros para cumplir Sus promesas. Siento que estamos en la puerta de la transición para entrar en esa temporada. Para tener lo que nunca antes tuvimos, debemos convertirnos en lo que nunca hemos sido. La transición no se trata solo de nuestro entorno y situaciones, se trata de nosotros. Dios nos está haciendo transicionar de lo que hemos sido a lo que nos está llamando a ser. Pasaremos de esperar las promesas de Dios a caminar en ellas. Hay tres fases de este proceso de transición en las que nos podemos encontrar:

  1. LO DESCONOCIDO

Génesis 12:1 Y el Señor dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.

En el proceso de transición de Abram, Dios lo llamó a dejar todo lo que le había sido familiar. Tuvo que abandonar la cultura y las costumbres que había conocido por lo desconocido. El proceso de lo desconocido puede causar mucha frustración porque muchos elementos parecen inestables e inciertos. Quiero animarlos con esto: Tendrán todo lo que necesitan para superar este tiempo de transición. Hay una gracia sobrenatural sobre ustedes.

  1. LA MUERTE A LO QUE ES FAMILIAR

La segunda fase de esta transición es el proceso de muerte. En este proceso, hay una muerte a lo que siempre hemos tenido y siempre hemos sabido. Pareciera que estamos perdiendo algo precioso porque estamos renunciando a lo que nos ha resultado familiar. Hay un duelo que se produce al dejar ir lo viejo, lo que estamos dejando atrás. Pero, lo que está por delante es mayor que lo que está detrás de nosotros. La clave para navegar por este lugar es la fe infantil; confiar en Dios mientras Él nos guía hacia adelante a través de la transición. Permitan que su fe se arraigue en Jeremías 29:11. Él tiene un plan para llevarnos a la esperanza y al futuro. El Señor tiene lo mejor en mente en este tiempo de transición.

Hebreos 11:8 Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.

  1. REPLANTACION

La tercera fase de la transición es replantar y reconstruir. Esto es como arrancar de raíz una planta que ha superado su maceta actual. Para que la planta sea todo lo que puede ser, debemos volver a plantarla en una maceta más grande, lo que le da más potencial y capacidad. Su raíz puede ir más profundo y la planta puede crecer más grande, más fuerte y más fructífera. Dios quiere que plantamos nuestras raíces más profundamente en Él durante este tiempo de transición. Juan 15: 5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.

Hebreos 11:11-12 Por la fe Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era estéril, recibió fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho la promesa. Así que, de este solo hombre, ya en decadencia, nacieron descendientes numerosos como las estrellas del cielo e incontables como la arena a la orilla del mar.

El propósito del proceso de transición es ayudarnos a crecer y ser más fructíferos para que podamos manejar y poseer correctamente las promesas que se avecinan. Estamos entrando en una mayor temporada de cumplimiento de nuestras promesas proféticas (Jermaine Francis)

Hebreos 6:16-18 Ahora bien, cuando las personas hacen un juramento, invocan a alguien superior a ellas para obligarse a cumplirlo; y no cabe ninguna duda de que ese juramento conlleva una obligación. Dios también se comprometió mediante un juramento, para que los que recibieran la promesa pudieran estar totalmente seguros de que él jamás cambiaría de parecer. Así que Dios ha hecho ambas cosas: la promesa y el juramento. Estas dos cosas no pueden cambiar, porque es imposible que Dios mienta. Por lo tanto, los que hemos acudido a él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

 

Recibe la palabra profética en tu correo electrónico.


Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".