Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Juan 2:1-3
Jesús y su madre asisten a una boda, donde ocurre algo inesperado, ¡el vino se había terminado! Pero Jesús, convierte el agua en vino, y devuelve el gozo y la vida a la boda, y con un vino superior, con un mejor vino. En su libro “La tensión de la transición”, el Pastor Craig Cooney escribió algo que me llenó de mucha fe que decía: “Hacer vino lleva al menos cinco o siete años. Un buen vino tarda 20 años. Hay que arar la tierra, plantar las semillas, cultivar las vides, hay que regarlas y nutrirlas. Entonces crecerán las uvas y tendrán una cosecha. Las uvas se recogerán, triturarán, prensarán, se les quitará el jugo y luego tardará un tiempo en fermentar. En Juan 2, cuando el agua se convirtió en vino, Jesús tomó todo este proceso y lo comprimió en un momento. Pasó por alto el proceso natural y creó milagrosamente el producto terminado. No solo era bueno, era el mejor vino. No fue solo un poco, hubo abundancia. Nuestro Dios puede acelerar lo que debería llevar mucho tiempo. Sí, obra con paciencia y proceso, en preparación y perseverancia. Pero a veces lo hace “DE REPENTE”. Inesperadamente, nos impulsa y nos lanza hacia adelante. Sin planearlo, abre puertas sobrenaturalmente y abre un camino. Lo que debería haber tomado meses o incluso años puede suceder en un momento. El que creó y controla el tiempo puede presionar “AVANCE RAPIDO” y mover las cosas a un ritmo acelerado. ¿Cuál fue el secreto de la aceleración sobrenatural? “HAGAN TODO LO QUE EL DICE”. (Juan 2: 5) La obediencia ordinaria trae milagros extraordinarios. ¿Que están esperando? No pierdan la esperanza. Dios puede cambiar las cosas por completo y transformarlas en un instante”
Este es un tiempo de aceleración para muchos. Prepárese porque las cosas se moverán muy rápido. Nate Johnston confirma una vez la manera en que Dios se está moviendo. Dios usará lo que parece una oposición para posicionarnos.
“¡Dios está moviendo a las personas rápidamente! No permitan que las distracciones de los enemigos predigan que van en reversa, porque no sólo estás avanzando, sino que será a un ritmo acelerado. Sigo viendo que el TIEMPO que nos ha sido robado será el tiempo que funcione para nosotros en los días venideros. Al igual que el tiempo se detuvo para Josué (Josué 10:13-14), y Dios redimió el tiempo para José (Génesis 45:8-9), Dios está mirando su próximo año y usará estratégicamente una temporada donde sienten que el retraso ha tenido el monopolio, para acelerar y restituirles lo que les ha sido robado. Ahora mismo, mientras están leyendo, el Espíritu Santo está rompiendo los traumas de la larga temporada de “SALA DE ESPERA” y renovando la esperanza, en esas áreas donde se han sentido sin sentido, para alinearlos con las promesas de Dios una y otra vez. Dios es el Dios del tiempo y AHORA el tiempo trabajará para ustedes en el nombre de Jesús”. (Nate Johnston)
Los únicos obstáculos en nuestro camino son aquellos que permitimos que existan. Las cosas están a punto de ocurrir tan rápido que mucho de lo que conocemos de nuestro pasado se desvanecerá ante la obra nueva que Dios planeó.
Amós 9:13-15 He aquí, vienen días —declara el Señor— cuando el arador alcanzará al segador, y el que pisa la uva al que siembra la semilla; cuando destilarán vino dulce los montes, y todas las colinas se derretirán. Restauraré el bienestar de mi pueblo Israel, y ellos reedificarán las ciudades asoladas y habitarán en ellas; también plantarán viñas y beberán su vino, y cultivarán huertos y comerán sus frutos. Los plantaré en su tierra, y no serán arrancados jamás de la tierra que les he dado —dice el Señor tu Dios.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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