Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. Zacarías 3:3-4
Una transformación está teniendo lugar en el Cuerpo de Cristo. En este momento están ocurriendo muchos cambios en todas partes, y están sucediendo más rápido de lo que podemos pensar. Pero el Señor quiere que sepan que hay un lugar seguro en este momento, bajo Sus alas, donde el descanso y la transformación divina están teniendo lugar en medio de esta temporada de incertidumbre. Hay una invitación muy real en este momento a consagrar nuestras vidas a Dios. Hagamos con humildad y sinceridad un balance de nuestras vidas y prioricemos al Señor, permitamos cualquier transformación que El quiera hacer en nosotros. Estamos siendo redefinidos y realineados al latido del corazón de Dios y sumergidos en un reinicio divino, sin embargo, los nuevos comienzos requieren una transformación. El Señor quiere darnos un nuevo guardarropa. Estamos en el armario de oración estos 21 días recibiendo un nuevo vestuario. (Colosenses 3:10) Las viejas vestiduras están obsoletas y las nuevas están diseñadas específicamente para lo que está por venir. Dios nos conoce y sabe a qué estamos llamados y qué herramientas y unción necesitamos para ser eficaces.
Romanos 13:14 dice … sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. El vestirnos de Cristo es una metáfora fuerte y vívida. Significa más que solamente vestirnos del carácter del Señor Jesucristo. Significa dejar que el mismo Señor Jesucristo sea la armadura que vistamos”. Charles Spurgeon dijo: “Los harapos del pecado deben ser desechados si queremos ponernos la túnica de Cristo. Debemos desechar el amor al pecado, debemos renunciar a las prácticas y los hábitos del pecado, o de otra manera un hombre no puede ser cristiano. Será un intento en vano tratar de vestirse de religión como algún tipo de delantal por encima de los antiguos pecados.
DIA 7: Lee Isaías 52:1-6. Esta es una llamada a despertar a la plenitud de Su plan redentor. Libérate de cualquier cautiverio. Encuentra tu lugar de permanencia y siéntate. No te detengas en tus derrotas y pecados pasados. Ponte una nueva vestidura de victoria.
“Quitad las vestiduras de antaño, pueblo Mío, porque este es un nuevo día, y es tiempo de cambiarse las vestiduras. He venido para darles hermosura en lugar de ceniza, óleo de gozo por duelo, y manto de alabanza por espíritu de tristeza. Es tiempo de que se quiten el manto de la indignidad y se vistan con ropas de justicia. Ya no permitan que el enemigo los cubra de condenación. Ya no permitan que las palabras del hombre se conviertan en maldiciones que los mantengan en esclavitud. Ya no usen prendas contaminadas por sus circunstancias desagradables. Es tiempo de desechar lo viejo y vestirse de nuevo, dice el Señor”. (Bill Burns)
Isaías 61:10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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