2022 el año en que los relojes de arena se romperán

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2022 el año en que los relojes de arena se romperán

Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó. Eclesiastés 3:15

LA LINEA DE TIEMPO DE LA RESTAURACION

He estado buscando al Señor una palabra para el 2022. El solo hecho de escribir esos números enciende algo dentro de mí que es difícil de expresar con palabras. Durante los últimos 7 años, he caminado a través de un desierto que realmente, puede ser mejor descrito como una larga y oscura noche del alma.

La luz de la luna y Su amor han resplandecido y no sólo me han sostenido, sino que han traído hermosos regalos en medio del valle. Sin embargo, la restauración ha seguido siendo una promesa que, a veces, parece estar fuera de mi alcance. De lejos, la cosa más preciada que el enemigo parece robar en el valle es “EL TIEMPO”. El tiempo con nuestros hijos, el tiempo con Jesús, el tiempo para cumplir nuestro llamado. Allí, en la noche oscura del alma, los tiempos que supuestamente son de gran alegría, a menudo son ensombrecidos. En el valle, el tiempo parece escurrirse y el enemigo viene a mentir y a decirnos que nunca volverá. Para muchos, el dolor por este tiempo perdido es insoportable. Sienten que les han robado la vida y que todo está perdido.

Mientras lavaba los platos esta tarde, me puse a escuchar una canción llamada Restauración. La mujer empezó a cantar: “Él lo restaura todo, una y otra vez”. De repente, tuve una visión de una habitación en el Cielo. En esta habitación, había estantes llenos de relojes de arena. Un ángel entró en la habitación y, de repente, los relojes de arena empezaron a explotar. Sin embargo, no se hicieron añicos, sino que, al romperse los vasos, brotaron hermosos rayos de luz de cada uno de ellos. Cuando estallaron, fue como si cada grano de arena fuera restaurado a su línea de tiempo original. Su línea de tiempo, creada en los cimientos de la tierra; antes de que fuera manchado por el dolor, las restricciones y la pérdida. Una línea de tiempo que nos liberó, en lugar de mantenernos como rehenes. Una línea de tiempo; sin límites, como Él. Esta línea de tiempo no se “agotaba”, no era lineal, sino infinita.

Entonces, volví a recordar el momento al comienzo de mi temporada de valle. Este fue un momento de mi más profundo dolor, donde elegí finalmente dejar todo. Extendí mis manos y prometí dejar que todo se deslizara a través de ellas. Subiría la montaña con las manos abiertas. No me aferraría a nada más que a Él. Esa promesa se cumpliría una y otra vez durante los siguientes 7 años. Todo lo que podía tocar o imaginar, todas mis esperanzas y sueños de cómo serían las cosas, lo dejé caer al suelo. El dolor y el trauma parecían robarme momentos e impedirme ser todo lo que Dios me había llamado a ser. En ese momento, supe al instante que lo que estaba viendo eran los relojes de arena de los fieles. Los que, como yo, habían estado dispuestos a darlo todo por Él. Para nosotros, la arena representaba el dolor, la pérdida y el tiempo que nunca recuperaríamos. Pero para Él, cada grano de arena representaba un hermoso sacrificio. Una pieza de un rompecabezas que Él ya había planeado.

En lo natural parecía que el reloj de arena se hubiera quedado sin tiempo, pero en este lugar celestial, su tiempo se había cumplido. El 2022 es el año en que los relojes de arena, llenos hasta el borde con la fidelidad de los que le aman de verdad, explotarán con el destino. Él es el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Él es el restaurador de todo, incluso del tiempo. En 2022 veremos lo que nuestras mentes carnales no pueden comprender.

Vi destellos de familias que habían perdido el tiempo juntas, sentadas alrededor de las mesas, riendo y rebosantes de alegría. Era como si hubieran sido colocados en su línea de tiempo sobrenatural, y el tiempo en lo natural dejara de existir. Podían sentarse durante horas mientras el reloj no se movía. No había prisa, ni ningún otro lugar donde estar. Su reloj de arena había estallado y ahora estaban en una línea de tiempo de restauración.

Vi a personas sentadas en sus escritorios escribiendo libros, que llevaban años preparando, mientras el reloj se detenía. Vi cómo ocurrían cosas en un momento, que hubierean tardado años. Los que estaban sentados en el dolor y no podían sentir la alegría, caminaban por la calle respirando el aire, el calor del sol, y sintiendo cada momento, maravillados, había tanta alegría. Todo lo que el enemigo intentó robar, y todo lo que creían que tenían, está a punto de ser restaurado. 2022 tiene las llaves para abrir la línea de tiempo de la restauración. Hay un intercambio celestial que se está llevando a cabo, y Su gloria está a punto de atravesar cada muro con el que el enemigo intentó rodearlos.

Estos relojes de arena contenían el dolor, la decepción, la pérdida, el trauma y el tiempo que creías haber perdido. Pero, lo que el enemigo pretendía usar para destruirte, Dios lo está convirtiendo en gloria. Los relojes de arena están a punto de estallar con luz, bendiciones, restauración y destino. 2022 encierra misterios, Él nos está restaurando de vuelta al principio, antes de que la oscuridad nos tocara. Él nos está restaurando de vuelta a Su corazón, de vuelta al lugar que Él siempre quiso que estuviéramos.

No se lamenten por lo que fue o por lo que podría haber sido. Lo que viene, es mucho más grande que cualquier cosa que hayan perdido. Serán restaurados a MAS QUE ANTES. 2022 es el año en que el remanente más cercano a Su corazón se separa aún más. Ya no estaremos atados por los límites naturales. Nos estamos mudando, liberándonos y yendo más allá de lo que el mundo ha visto. Todo lo que puedas soñar, todo lo que puedas imaginar, todo lo que puedas pedir, multiplícalo infinitamente. Nada está perdido, NADA se pierde con Él. Él lo restaura TODO.  (Candace Roberts)

Isaías 41:17-20 Los afligidos y menesterosos buscan agua, y no la encuentran; la sed les seca la lengua. Pero yo, el Señor, los he escuchado; yo, el Dios de Israel, no voy a desampararlos. Abriré ríos en los montes, y manantiales en medio de los valles; en el desierto abriré estanques de agua, y manantiales en la tierra seca. En el desierto haré crecer cedros, acacias, arrayanes y olivos; en el yermo pondré juntos cipreses, pinos y bojes; y esto, para que todos vean y sepan, y se den cuenta y entiendan, que esto lo ha hecho la mano del Señor; que el Santo de Israel lo ha creado.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".