Yo los estoy replantando

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Yo los estoy replantando

Entonces las naciones que quedaron a su alrededor sabrán que yo, el Señor, reconstruí lo que estaba derribado y replanté lo que había quedado como desierto. Yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré. Ezequiel 36:36 NVI

Vi una foto de una planta. Era verde, frondosa y saludable. Mientras la miraba, una mano lo sacó de su maceta. La tierra y el suelo que se adherían a sus raíces fueron sacudidos con bastante violencia. Esto continuó durante algún tiempo hasta que las raíces quedaron limpias. Entonces la dejaron a un lado. Parecía como si no tuviera fuente de alimento y que iba a marchitarse. Sin embargo, después de un tiempo, la tomaron de nuevo y la volvieron a plantar en una maceta mucho más grande. Inmediatamente, comenzó a florecer. Se hizo exponencialmente más grande. Las hojas y las ramas se ensancharon más. Creció más alto, dando sombra y protección a las plantas más pequeñas a su alrededor.

El Señor dice:

“Yo replantaré a muchos de ustedes en los próximos días. Lo han sentido durante algún tiempo. En esta última temporada, han sentido como si hubieran sido desarraigados de algunos lugares que, durante mucho tiempo fueron una fuente de vida y alimento.  Sin embargo, ese lugar que una vez les trajo consuelo ahora estaba comenzando a traer contención. Las personas que una vez los reabastecieron, ahora los están restringiendo.  Han llegado hasta donde pueden llegar en ese entorno. No hay más espacio para que crezcan allí. De hecho, ahora están limitando su capacidad para florecer y nutrir a otros. Esto es particularmente en el área de alineamientos, corrientes espirituales, relaciones ministeriales, incluso lealtades denominacionales. Comenzaron siendo buenas y saludables. Eran lo que necesitaban. Sin embargo, a medida crecieron, han permanecido igual. Han sentido la tensión de permanecer allí. Pero la lealtad a los que están por encima de ustedes y la incertidumbre de dónde irían los han mantenido allí”.

Jeremías 31:28 Y así como he estado vigilándolos para arrancar y derribar, para destruir y demoler, y para traer calamidad, así también habré de vigilarlos para construir y plantar —afirma el Señor—.

“El Señor los ha desarraigado. Él ha estado sacudiendo los escombros y los restos de esas asociaciones pasadas alejándolas de ustedes. Han pasado por una temporada de desconexión, incluso de aislamiento, sintiendo que no encajan. Incluso, que han sido dejados de lado. No están seguros de cuál es su lugar. A veces, sin alimento fresco, parece que sus hojas se están marchitando y que sus mejores días han quedado atrás. Sin embargo, el Señor los va a replantar en un nuevo entorno”. Es una “maceta” más grande. El suelo es adecuado para su ADN espiritual. Echará raíces rápidamente y su crecimiento se acelerará.  Donde se han sentido secos, cansados, espiritualmente hambrientos, vacíos y aislados, ahora serán alimentados, llenos, conectados, repuestos y renovados”.

“La ruptura de esos alineamientos pasados los liberará a un espacio mucho más amplio y a una tarea más impactante.  Será difícil, pero están llegando un punto en el que tendrán que elegir hacer una desconexión completa de las asociaciones, lealtades, alineamientos y alianzas del pasado.  Esto implicará tener algunas conversaciones directas y difíciles. Puede, en algunos casos, significar una reubicación.  Pero, a medida que buscan al Señor, El se los dejará muy claro. Ya no pueden permanecer en esa vieja “maceta”. Su estructura limitante los contendrá, los ahogará y, en última instancia, hará que se marchiten. Esto no se trata sólo de su propio futuro. También influirá directamente en muchos otros que Dios quiere que se conecten con ustedes. Ustedes serán una fuente de refresco y cobertura para ellos. Ustedes han sido desarraigados. Ahora es el momento de ser replantados”. (Craig Cooney)

Ezequiel 36:34-35 Se cultivará la tierra desolada, y ya no estará desierta a la vista de cuantos pasan por ella. Entonces se dirá: Esta tierra, que antes yacía desolada, es ahora un jardín de Edén; las ciudades que antes estaban en ruinas, desoladas y destruidas, están ahora habitadas y fortificadas.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano

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Magie de Cano

Por Magie de Cano

Pastora y Conferencista Internacional en el Ministerio de la Mujer, autora del devocional profético Las Cartas de Magie y de los libros “Conquista tu Matrimonio”, “Cita con tu Destino”, "De la Verguenza a la Victoria" y "Una Madre de Rodillas".