En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia que Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento. Efesios 1:7-8
Cuando Jesús murió en la Cruz, nos proveyó la plenitud de “SOZO”, una palabra griega que no sólo implica salvación, sino sanidad, liberación, provisión y todo lo que Jesús nos ofrece. Aprendí a aplicar la Sangre de Jesús sobre diferentes situaciones y luego pude ver muchos milagros. Sin embargo, debemos comprender que cuando aplicamos la “Sangre de Jesús”, proclamamos todo lo que El logró para nosotros cuando derramó Su sangre en la Cruz. No debemos aplicarla carismáticamente (o religiosamente), sin comprender por completo la obra de Cristo en la Cruz. Aplicarla con fe en todo lo que hizo Cristo a nuestro favor, desatará la demostración y el poder de Dios.
Hebreos 13:20-21 NTV Y ahora, que el Dios de paz —quien levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, y que ratificó un pacto eterno con su sangre— los capacite con todo lo que necesiten para hacer su voluntad. Que él produzca en ustedes, mediante el poder de Jesucristo todo lo bueno que a él le agrada. ¡A él sea toda la gloria por siempre y para siempre! Amén.
UNA PALABRA DE ANIMO (Por Cindy Jacobs)
Hola a todos. Quiero contarles una pequeña visión que tuve. De hecho, estaba en la iglesia el domingo y tuve esta increíble visión de un recipiente con agua, pero estaba muy turbia. Parecía muy contaminada. Sentí que esto simbolizaba los problemas en nuestras vidas y las frustraciones que estamos teniendo. En otras palabras, hay cosas en nuestros contenedores dentro de nosotros mismos que realmente nos están perturbando. Pero, vi caer una gota de sangre del Señor y todo se limpió instantáneamente.
El Señor nos diría: «Están sucediendo muchas cosas en su vida, pero ¿no he derramado Mi sangre por la libertad? ¿No he derramado mi sangre para que puedan apropiarse de Mi escritura? ¿Para que puedan apropiarse de quién Yo Soy?» Vuelvan a estudiar el poder de la sangre”.
Yo era del Movimiento del Pueblo de Jesús y recuerdo esto, y algunos de ustedes también lo recordarán. Cantábamos, «Hay poder en la sangre. ¿Estás lavado en la sangre?» Hay algo en eso que nos hizo cantar esto en el Cuerpo de Cristo. Y tenía una imagen de una casa o un hogar y vi una escritura que flotaba desde el cielo y caía en esa casa. De repente, todo se alineó: relaciones con esposos y esposas, hijos, finanzas… Todo vino.
El Señor dice: «Una vez más, reclama Mi palabra». Ahora bien, esto es simple, ¿no? Sabemos esto. Pero a veces, el Espíritu Santo dirá: «Vamos. Quiero que vuelvas a las cosas que sabes. Quiero que vuelvas a las cosas que tal vez solías hacer». Entonces, el Señor dice: «Hagan esas declaraciones de que Yo supliré sus necesidades». Dios suplirá sus necesidades de acuerdo con sus riquezas y gloria. Hagan ese decreto sobre esas cosas terrible que están en su casa: que todo este caos y todos estos problemas obren para bien.
El Señor les dice: «Mi palabra traerá alineamiento en cada área de su vida. Mi sangre traerá sanidad para todo lo que esté quebrantado. Yo estoy trayendo salvación. Voy a traer salvación a sus finanzas. Yo voy a traer salvación a sus relaciones». El Señor dice: «Confíen en Mí. Aunque parezca que todo está tomando tiempo, deben saber esto: desde el momento en que me clamaron sobre esa situación, Yo comencé a moverme. Estoy tratando con el libre albedrío de algunos de los miembros de su familia. Estoy luchando. Manténganse fieles a Mi palabra, y lo que digan provocará una batalla con las huestes angelicales».
Solo veo que hay tantas batallas en este momento. Satanás está tratando de asaltar las puertas de su hogar, de su vida y de sus emociones. Pero el Señor dice: «Llegará un día en que izarán la bandera de la victoria. Llegará un día en que se manifestará esa sanidad. Llegará un día en que esa gota de sangre entrará en esa agua turbia y sucia que representa esa situación en su vida». El Señor dice: «Deben creer que lo que Yo digo es verdad. Deben estar firmes y después de haber acabado todo seguir firmes. Y verán que, aunque hay una lucha con los poderes de las tinieblas, y ustedes están en la batalla. Sepan esto. ¡Yo soy el Vencedor! Yo soy el Vencedor y llevarán la corona del vencedor. Vencerán. No van a perder. No serán derrotados, porque son Mis hijos y Yo estoy luchando por ustedes en sus batallas».
Dios los bendiga. No sé si esto los fortaleció, pero esto realmente fortaleció Mi alma. Los quiero mucho a todos. ¡Dios los bendiga! (Cindy Jacobs)
Romanos 8:36-39 Así está escrito: «Por tu causa siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!» Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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