Los que confían en el Señor están seguros como el monte Sion; no serán vencidos, sino que permanecerán para siempre. Así como las montañas rodean a Jerusalén, así rodea el Señor a su pueblo, ahora y siempre. Salmos 125:1-2
El Señor dice: “Sientes que estás atrapado en circunstancias fuera de tu control”. En otras palabras, hay cosas que te han sucedido, cosas que debes cambiar o cosas que deben suceder para ti, pero no parecen moverse.
El Señor te dice: “Ninguna de tus circunstancias está fuera de tu control. Dame el control. Dame el control de tu vida y confía en Mí. Confía en Mí porque Yo voy a eliminar las circunstancias que deben eliminarse porque puedes decirle a la montaña “Muevete” y será arrojada al mar. Confía en Mí porque Yo estoy trabajando para tu bien. Confía en Mí porque Yo sé lo que es mejor para ti”.
Siento que el Señor está diciendo: “Pierde el control de la bondad de Dios. Pierde el control y pierde el miedo de que tus circunstancias van a empeorar. ¿No me estás orando? ¿No me estás pidiendo ayuda? ¿No estás pidiendo sabiduría? Te daré lo que necesitas. Te daré el conocimiento que necesitas. Te daré la sabiduría que necesitas. Abriré las puertas que necesitan ser abiertas. Cerraré las puertas que necesitan ser cerradas”. Él dice: “No entres en pánico. Confía en Mí. Confía en Mí con todo tu corazón porque no hay circunstancias que estén fuera de Mi control y ninguna que sea mayor de lo que Yo puedo manejar”. (Cindy Jacobs)
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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